_
_
_
_
_
Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Joaquín Fuster, fundador del PSOE en Alicante

Estuvo escondido tras la Guerra Civil

Su vida fue la política, la literatura y su gente. Joaquín Fuster, que falleció ayer a los 94 años de edad en su pueblo natal, Polop de la Marina, era uno de los militantes socialistas más veteranos, ya que su carné del PSOE data de 1931. Su dedicación a la política fue intensa: en tiempos de la República fue alcalde en Polop, una pequeña localidad en el interior del litoral costero de Alicante cercana a Benidorm; luego fundó el PSOE en tierras de Alicante; fue diputado en Madrid en el periodo de las Cortes Constituyentes, debate y aprobación de la Constitución, y en las Cortes Valencianas fue diputado socialista durante tres legislaturas consecutivas, hasta cumplir los 83 años.

La actividad política la hizo compatible con su pasión literaria y a los 90 años, en 2003, todavía presentó sus últimos dos libros, Transición y democracia, en el que recopila sus artículos publicados en la prensa durante los últimos 20 años. Uno de sus amigos, Alfonso Guerra, que siempre que visitaba Alicante se escapaba para visitar a Joaquín Fuster, escribió que su "apoyo entusiasta fue decisivo para que el viejo partido de Pablo Iglesias recobrara en España sus bríos y se convirtiera en instrumento clave para la recuperación por el pueblo español de sus libertades". Guerra habla de Joaquín Fuster como un hombre "de profundo pensamiento, pero también de acción".

Además del libro recopilatorio de artículos, presentó hace tres años una novela inédita, Amores amargos, que escribió en 1940, en momentos difíciles para el autor, que estuvo tres años escondido en una buhardilla en Polop de la Marina, solo, sin ver a nadie, para no ser detenido por los nacionales. Durante aquellos tres largos años de soledad, hambre y penurias recordaba en una entrevista con EL PAÍS en 2003: "Leí y escribí todo lo que pude y quise", entre otras cosas esta novela editada 62 años más tarde, con una encuadernación cuidada y un diseño de portada del artista Pepe Díaz Azorín. "Ahora sólo pido disculpas por haber tardado tanto tiempo en publicarla", dijo el autor en aquella ocasión.

De todos sus recuerdos y vivencias destaca su angustiosa y frustrada espera en el puerto de Alicante para huir hacia el exilio y su posterior traslado a los campos de concentración de Los Almendros y Albatera. De este último logró huir con fortuna y salvar su vida de milagro. Escondido en el eje de las ruedas de un carro arrastrado por unos mulos logró llegar a su comarca y refugiarse de la Guardia Civil.

Recordaba entusiasta la transición, las primeras elecciones democráticas y la aprobación de la Constitución. Pero una de las facetas más apasionantes de su vida fue la experiencia de fundar agrupaciones locales del PSOE y de la UGT. Amigo personal de Rodolfo Llopis, en 1977 organizó, junto a Antonio García Miralles y otros dirigentes socialistas, un congreso en Alicante que reactivó al Partido Socialista, del cual sería presidente durante muchos años.

Joaquín Fuster también fue un apasionado de la literatura y estudioso de la obra de Azorín y Gabriel Miró y fue amigo de Benjamín Palencia. Hoy, a las siete de la tarde, se celebrará su funeral en la iglesia de Polop de la Marina (Alicante).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_