Regent Street se vuelve española
El ambiente va caldeándose en Regent Street en anticipación del gran festival español que se celebrará en la regia calle londinense el primer domingo de septiembre. Los bares de la zona ya han introducido tapas en sus cartas, y grupos de flamenco cantan y bailan al aire libre diversas noches de agosto, desafiando el bajón de temperatura y los continuos chaparrones. Representan la avanzadilla de la inminente ocupación de Regent por las distintas comunidades autónomas.
Cada región se adueñará de un tramo de calle que quedará cortado al tráfico rodado hasta el anochecer del próximo día 3. Baleares revivirá su Fiesta de San Juan con un espectáculo ecuestre, bandas de música y bailes tradicionales. De Canarias llegarán las reinas de su vistoso carnaval y, entre otros protagonistas, Cataluña enviará a 300 castellers de Mataró. Después de largas negociaciones, las autoridades locales han conseguido limitar la altura máxima de las torres humanas que levantarán en Londres, pero no les obligarán a protegerse la cabeza con cascos.
En recuerdo a San Jorge, patrón que comparten ingleses y catalanes, se repartirán 3.000 rosas rojas. Son pocas flores para el medio millón de visitantes que se espera en el proclamado "Paseo por España". Realmente es un paseo por la cultura, arte, folclor, gastronomía y otras peculiaridades de 14 de las 19 comunidades y ciudades autónomas del Estado español. Entre ellas, Madrid colabora con la tienda Hábitat para recrear la plaza Mayor con estatuas humanas y mimos silenciosos. Los valencianos les harán la competencia con una gigantesca paella.
También se podrá descansar y, con suerte, tomar el sol en la playa que Valencia y Benidorm construirán en su rincón de Regent. Nunca antes el arenal ha ensuciado la elegante calle, pero también es la primera vez que su propietaria, la reina Isabel, cede a un país extranjero este popular tramo urbano, entre Oxford y Picadilly Circus. Los comercios de la zona, que no cierran los domingos, se sumarán a la fiesta con promociones, degustaciones y decorados. Sorprende la exposición de la boutique Jaeger, Hispanic in Hollywood, sobre el peso que ejerció la audiencia hispana en la transición del cine mudo al hablado. Hasta 1936, los estudios de Hollywood filmaron películas en doble versión (en inglés, de día; en castellano, por la noche) con los mismos decorados y vestuarios pero con distintos actores. Se mostrarán fotografías de la insólita iniciativa, muchas de ellas inéditas.
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