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GENTE

El turbulento verano de Bruce Springsteen

Diego A. Manrique

Lo cuenta el New York Post y el periódico de Murdoch suele estar bien informado en cotilleos: Bruce Springsteen y su esposa, Patti Scialfa, se hallan en proceso de separación. ¿Las pistas? Que el rockero ha dejado la casa familiar en Rumson (Nueva Jersey) para refugiarse en su segunda residencia, una granja cercana, en Colts Neck. Que Bruce pasea en solitario a sus tres hijos. Que se lame las heridas en compañía de Robert de Niro. El detalle que proporciona mayor potencial dramático a la historia es el rumor de que está saliendo con la viuda de una víctima del 11-S.

Aparte de estas cuestiones personales, Bruce Springsteen pasa por un delicado momento profesional. Aunque su último lanzamiento, We shall overcome: the Pete Seeger sessions, contenga exuberantes canciones folclóricas estadounidenses como homenaje a uno de los grandes folk-singers de Estados Unidos, fue una sorpresa que la gira correspondiente no llenara en su propio país (sí en Europa, donde regresa en otoño). El CD ha vendido decentemente, pero nada adecuado a los generosos términos con que ha renegociado su contrato con Sony BMG.

Cuando Bruce tuvo problemas con su primera esposa, reaccionó contándolo sibilinamente en 'Tunnel of love'

Cuando Bruce tuvo problemas matrimoniales (con su primera esposa, la modelo Julianne Phillips), reaccionó contándolo sibilinamente en Tunnel of love. Andaba presentando en vivo ese disco cuando aparecieron fotos que sugerían cierta intimidad con su corista, Patti Scialfa. Julianne Phillips pidió inmediatamente el divorcio, que se hizo efectivo en 1990; Bruce y Patti se casaron al año siguiente.

En su nuevo papel de señora Springsteen, Patti no gozó del beneplácito de algunos músicos de la E Street Band ni de parte del público. Ella venía de una familia acomodada de Nueva Jersey y había estudiado en conservatorios, aunque también vivió la vida bohemia en Manhattan, donde incluso ejerció de cantante callejera. Como solista, Scialfa ha editado Rumble doll (1993) y 23rd Street lullaby (2004). Los discos no fueron éxitos, a pesar del empeño de su compañía y algunos medios.

Bruce Springsteen y Patti Scialfa en 1997.
Bruce Springsteen y Patti Scialfa en 1997.REUTERS

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