Se acabó el calentamiento

Una semana después del inicio del campeonato, llega el momento de poner a cada uno en su sitio. Argentina y Nueva Zelanda abrirán dos días intensos de baloncesto que cerrarán el domingo Grecia y China. En juego, mantenerse en competición y quedarse a un solo partido de la lucha por las medallas. Estos son los enfrentamientos de octavos a disputar a partir de esta madrugada:

- Argentina-Nueva Zelanda (sábado, 3 de la mañana). Argentina se presenta en una forma mucho más saludable de la que llegó a Japón. No ha pasado demasiados apuros salvo en el último encuentro ante Serbia, y sus hombres importantes (Ginobili, Nocioni y Scola), parecen preparados para el reto de completar un doblete Juegos Olímpicos-Mundial. Nueva Zelanda, si nos atenemos a lo hecho en el grupo, no está para nada. Si todavía no se ha vuelto a su casa es más por la suerte de un grupo muy poco exigente que por las cualidades mostradas. Pronóstico: Argentina, sin problemas.

- Italia-Lituania (sábado, 6 de la mañana). Partido grande. El posible futuro rival de España saldrá de un choque apasionante por lo incierto de su pronóstico. Italia ya ha demostrado su capacidad competitiva, lo que no es nada nuevo, y está presentando en sociedad con éxito a una estrella futura, el joven Belinelli. Dirigidos con maestría por Recalcatti, dominan perfectamente los entresijos del juego, independientemente de que el técnico haya renovado ostensiblemente el equipo. Enfrente, una nueva demostración de lo inagotable de la cantera lituana. Sin llegar a formar el mejor equipo posible, sus valores son suficientes. Talento natural, mucha altura y buenos tiradores. No dominan las artes de la competición como los italianos, e igual por ahí se les va el partido. Pronóstico: Italia, apuradamente.

- Turquía-Eslovenia (sábado, 10 de la noche). Turquía es otro de los que se ha dejado en casa o en la NBA buena parte de su arsenal, por lo que resulta más elogiable su rendimiento en el grupo. Es el típico equipo sin mucho encanto pero tenaz y capaz de darte un disgusto. Más toscos que talentosos, resultan un colectivo orgulloso y que no tuerce la cara. Eslovenia sí luce con su colección de emigrantes en la Liga americana, pero lo mismo que a Lituania, parece que les falta un poco de sangre guerrera, tan necesaria para estas alturas de la competición. Pronóstico: Eslovenia, con comodín.

- España-Serbia (sábado, 13 horas). A España sigue sin acompañarle la suerte para los méritos que atesora en las primeras fases. Un campeón del mundo en octavos no es de recibo, y uno puede acabar pagando los despistes ajenos. A Serbia se le despachó por dos veces en la preparación, pero parecen más centrados, como demostraron ante Argentina. La superioridad española es incuestionable, pero a las innatas cualidades para el juego que poseen los serbios hay que unir un posible problema al llevar mucho tiempo sin disputar un partido al filo de la navaja. Pronóstico: España, con autoridad.

- Alemania-Nigeria (domingo, 3 de la madrugada). Si la victoria alemana ante Angola le pone a EE UU en su camino, al menos le regala unos octavos bastante favorables. Teniendo a Nowitzki en tus filas cualquier cosa es posible, sobre todo ante la anarquía mostrada en muchos momentos por los nigerianos. Tampoco es que Alemania esté para tirar cohetes, pero el valor de la estrella de los Dallas Mavericks debe decantar el choque a su favor. Otra cosa sería una gran sorpresa. Pronóstico: Alemania, con más de 30 puntos de Nowitzki.

- EE UU-Australia (domingo, 6 de la mañana). No parecen los australianos rivales capaces de dar excesivos problemas a los norteamericanos. Su andadura en la primera fase ha sido de todo menos vistosa, y pueden dar gracias por su clasificación. Los de la NBA van cumpliendo etapas en su intento de reconquista, algunas más brillantes que otras, pero no siendo Australia un equipo capaz de dominar el ritmo de juego que más les puede hacer daño, como hizo por ejemplo Italia, todo apunta a un paseo. Pronóstico: EEUU sin agobios.

- Francia-Angola (domingo, 10 de la noche). Francia, sin Tony Parker, es como un cava sin gas. No les falta talento y capacidad física, pero andan bastante perdidos. El día que se rompió la temible pareja Parker-Diaw, los franceses perdieron un rumbo que no han encontrado todavía. Angola, un colectivo, por encima de todo, orgulloso, va a salir convencida de sus posibilidades, y a poco que Francia ande un poco despistada, le complicará el partido. Pronóstico: arriesgando un poco, Angola.

- Grecia-China (domingo, 13 h.) Los chicos de Iannakis han dado todo un curso en su grupo de cómo ganar partidos de todas las formas posibles. Jugando bien, regular y mal, yendo por delante y también por detrás, con y sin prórroga. Al final, cinco de cinco. A China, por mucho que tenga a Yao Ming, le falta lo que les sobra a los griegos. Experiencia y competitividad. No será un bonito partido, eso casi seguro, pero pase lo que pase, al final ganarán los campeones europeos. Pronóstico: victoria de Grecia y algún que otro bostezo.