El Mundial se alborota

Reapareció la mejor versión de Loris Capirossi, quien, tras el terrible accidente en el que se vio involucrado en el GP de Catalunya, había entrado en un lógico letargo que lo borró de las primeras posiciones a las que se había abonado. Con su victoria de ayer, Capirex, como así reza su apodo, se convierte en el piloto de mayor antigüedad de la historia que gana carreras

superando a Ángel Nieto .

El veterano corredor italiano, de 33 años, machacó a todos sus rivales ayer en Brno, ante casi 85.000 hinchas moteros, y se apuntó su segunda victoria del año dominando de cabo a rabo ante la impotencia de sus perseguidores. No podía haber elegido mejor ocasión el piloto de Ducati para reivindicarse y, de paso, alborotar aún más el Mundial más agitado del último decenio: los cinco primeros están en un puño de 50 puntos a falta de cinco carreras para el cierre en Cheste.

A tenor de lo que se adivina, el título podría decidirse en Valencia para suerte de los aficionados, que en el último lustro han festejado los títulos de Valentino Rossi con mucha más antelación. Puede coronarse aún el italiano con el que sería su sexto título consecutivo y dejar la era de las MotoGP de 990cc con un solo ganador, él. Pero para ello deberá sudar como nunca antes y como ayer para deshacerse de Dani Pedrosa, una garrapata que se le enganchó al italiano y que llegó a ponerle en aprietos. Se encontraron al fin solos y en igualdad de condiciones estos dos pilotos en una exquisita batalla que se prolongó durante 15 vueltas. Aunque la intensidad máxima se concentró en dos giros cuando, a falta de cinco para el final y con Capirossi escapado ya a más de ocho segundos, se enzarzaron en una refriega a cuchillo en la que se llegaron a adelantar hasta seis veces.

Ayer venció la partida Rossi, quien, al igual que había hecho el líder del campeonato Nicky Hayden en el ecuador de la carrera, cerró la trayectoria de su Yamaha M1 al final de la recta de meta cuando la posición era ya ventajosa para la Honda del piloto catalán, que obró de igual modo frente a ambos: enderezó la moto para salvar lo que se adivinaba una caída segura. Pero Rossi no es Hayden y, a pesar de que la artimaña que emplearon ambos para vetar el paso a Pedrosa fue calcada, el desenlace de los encontronazos fue diametralmente opuesto. El norteamericano le duró una vuelta a Pedrosa, mientras que Rossi lo dejó finalmente atrás, ayudado en parte por un error que cometió el de Castellar a falta de tres vueltas para el final, cuando se marchó largo en una curva del tramo más revirado del trazado checo. "En este tramo [tercer parcial] perdía demasiado tiempo. Ha sido así durante todo el fin de semana", se lamentó Pedrosa, que ayer terminó en el podio por séptima vez esta temporada. "Ha habido adelantamientos lógicos, pero los de Hayden y Rossi al final de recta han sido demasiado agresivos. No les ha dado la gana dejarme pasar", regañó Pedrosa, que en sus últimas visitas al circuito checo no se ha bajado del podio. Dadas las circunstancias actuales que se dan en el campeonato -con Pedrosa segundo a 25 puntos de Hayden y con 13 más que Valentino Rossi, tercero-, se le preguntó a Pedrosa por la sorprendente actuación de su compañero de equipo, que finalmente terminó noveno alentando aún más a unos perseguidores que le mordisquearon un buen manojo de puntos. "No sé qué le ha podido pasar, puede que haya tenido algún problema", se limitó a comentar el piloto catalán. Cierto es que el neumático trasero de la Honda RC211V del piloto de Kentucky presentó algún problema, pero puede ser que la desmesurada presión que anunciaba Rossi haya comenzado a hacer mella en la moral de Hayden. "El final del campeonato será emocionante", se relamió Rossi.