"TVE ya no está a merced del Gobierno"
David Cantero, presentador de los telediarios del fin de semana de TVE, es un convencido defensor de la televisión pública. Nacido en Madrid en 1961, lleva 23 años en "la casa". Ha recorrido todos los eslabones del periodismo audiovisual. Y ahí quiere seguir. Hasta el punto de que acaba de declinar una oferta millonaria de una cadena privada que le daba carta blanca para pasarse al mundo del entretenimiento. Además, escribe poesía, ha debutado como novelista (Amantea), pinta y es aficionado a la fotografía.
Pregunta. Usted ha pasado por todos los escalones de la televisión: camarógrafo, montador, reportero, presentador...
Respuesta. Sí, he tocado muchos palos. Empecé como auxiliar de cámara, tirando del cable, y he terminado poniéndome todos los días los cablecitos del micro y del pinganillo. Lo mío es un caso bastante excepcional: pasar de detrás a estar delante de la cámara no es frecuente ni fácil. Tantos años mirando por el visor, iluminando o realizando me ha dado un bagaje imprescindible para entender el funcionamiento de la tele y saber lo que cuesta hacer un directo desde Tiro, Ramala o Beirut.
"Ahora se harán mejores o peores informativos, pero la manipulación ha sido erradicada. Le pese a quien le pese"
P. Tiene una pagina web no oficial en Internet creada por sus fans. ¿La ha visitado?
R. Sí, alguna vez he entrado. Incluso envié mensajito, un saludo. Para mí es un misterio esa avalancha de admiraciones que despiertan los que salen en la tele o en la gran pantalla.
P. ¿Internet entraña más riesgo que ventajas?
R. Internet encierra grandes prodigios, cosas extraordinarias, pero también inmensas miserias, inmundicias de todo tipo. Es el fiel reflejo de la condición humana. Tiene grandes riesgos si quien lo utiliza no tiene la suficiente formación, ilustración, madurez y serenidad. Es un peligro para niños y adolescentes mal educados. También para adultos mal educados, claro...
P. ¿Desplazará la red a la televisión como medio informativo?
R. Ya está sucediendo. Tengo un hijo de 16 años y aunque su interés por la información, como para la mayoría de los jóvenes, es muy limitado, si precisa estar informadoacudirá a Internet. El futuro pasa de forma inevitable por los medios digitales.
P. Las encuestas del CIS revelan una desconfianza de los ciudadanos sobre la televisión.
R. No me extraña. Yo desconfío, recelo mucho de la tele que se hace ahora. Me interesa muy poco. La televisión ha conseguido generar una enorme desconfianza con esta moda del vale todo que se ha impuesto como una verdadera tiranía. Sobre todo en las privadas. Ése es su negocio. Tienen que vigilar los dividendos. Por eso, más que nunca, es imprescindible una televisión pública potente, seria, de calidad, saneada, un gran servicio público en el que quepan aquellos contenidos por los que las privadas jamás apostarían.
P. Algunas cadenas tienden a hacer noticieros teñidos de espectáculo. ¿Se ha visto TVE arrastrada por esta corriente?
R. Luchamospor no volver a caer en eso, aun a costa de perder audiencia. La competencia, en general, se ha tirado a lo fácil, a lo que vende, que no siempre está de acuerdo con la mejor información. Yo estoy orgulloso de formar parte del proyecto de Fran Llorente. Él y su equipo son un fallo del sistema. Cuesta mucho hacer unos informativos imaginativos, interesantes, atrayentes, sin renunciar a la verdadera información, a la profundidad, al análisis, a la imparcialidad. Claro que para gran parte de la población es más apetecible un informativo que en cinco minutos ya te ha vendido todo el pescado y luego vengan sucesos escabrosos, desfiles y coros y danzas. Esto acabaría si los informativos salieran de la competencia por el share.
P. ¿Han cambiado los informativos de TVE desde el 14M?
R. Absolutamente, por fortuna. No hay más que ver atentamente cualquier Telediario para comprobarlo. Llevo casi 24 años en TVE y sé lo que le digo. Ahora se cometerán errores, eso es casi inevitable, se harán mejores o peores informativos, pero la manipulación ha sido erradicada. Le pese a quien le pese. Eso en un mérito inmenso. Seguro que no faltan las presiones, de un lado y otro, pero los informativos ya no están a merced del Gobierno de turno. Carmen Cafarel y sobre todo Fran Llorente han conseguido lo que parecía imposible. He trabajado con otros directores de informativos y esta etapa sigue pareciéndome inaudita en esta casa.
P. ¿TVE ha sido la voz del Gobierno de turno?
R. Muchas veces, por no decir siempre. En manos de unos y de otros. Sin distinción.
P. ¿Qué opina de la vertiente cómica, en una cadena privada, del anterior jefe de informativos, Alfredo Urdaci?
R. No me gusta juzgar a otros compañeros. Urdaci pudo ser un gran periodista, pero como Darth Weider, se dejo tentar por el lado oscuro de la fuerza. Se puso al servicio de una bandera, de forma ciega, y ahora está donde está.
P. Su salto a La Primera desde el Canal 24 Horas se produjo tras el relevo de Urdaci. ¿Fue mera coincidencia?
R. Fue un gran alivio y una apuesta de Fran y de su equipo. Confiaron en mí para su proyecto. La anterior dirección me tuvo cinco años trabajando en las galeras de la madrugada, en horarios demenciales para la salud física y mental de cualquier persona. Fue duro, muy duro, pero aprendí mucho como profesional.
P. ¿Cómo cree que afectará a los informativos el plan de reforma de RTVE y la prevista salida de 4.000 profesionales?
R. La reforma era imprescindible e inevitable; todos en la casa lo sabíamos. El problema de RTVE nunca han sido sus profesionales, tampoco los gastos de personal. Pero nuestra manera de funcionar, de entender y hacer la televisión quedó obsoleta el día que nacieron las autonómicas y luego las privadas. Nos pilló un tanto despreocupados. Muchos se fueron entonces. Pecamos, tal vez, de arrogancia y de ingenuidad. Lo que hace falta ahora es que los que se vayan lo hagan en las mejores condiciones y los que no, se queden también en las mejores condiciones, en un lugar mejor, más saneado, plural, libre y eficaz.
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