"Hay nostálgicosy resentidos que pretenden asaltar la presidencia"

Joan Laporta (Barcelona, 1962), ex presidente del FC Barcelona, aspira a la reelección en los comicios convocados para el 3 de septiembre tras un mandato judicial. El artículo 29 de los estatutos generó confusión sobre la fecha de las elecciones y el magistrado instó a celebrarlas en 2006 en lugar de 2007 como pretendía la directiva. Por la marcha de la campaña, Laporta podría ser proclamado presidente sin acudir a las urnas. Sus rivales aún no tienen los avales precisos.

Pregunta. Según su calendario, usted tenía previsto presentarse en la sede de Naciones Unidas, con su secretario general Kofi Anan, y el presidente y la directora general de UNICEF, la nueva camiseta del Barça [la entrevista se celebró el pasado viernes, día de la visita del equipo a la sede de la ONU]. No se encuentra en Nueva York, sino en S?Agaro, en pleno proceso electoral. ¿Le han chafado el acto que coronaba su acción de gobierno como presidente azulgrana y que simbolizaba la universalidad del barcelonismo?

"Me hubiera gustado que Echevarría formara parte de la candidatura; pero ése es un caso cerrado"

"Hemos cometido errores, pero no borraría nada. La experiencia nos ha hecho más responsables"

"Aquí hay una contraposición con otros modelos que se verá en la camiseta: es Unicef frente a Siemens"

"Tal y como va el club, cambiar de modelo supondría entrar en una dinámica autodestructiva"

"Introducir un proceso electoral inesperado distorsiona, puede tener unos efectos nada buenos"

Respuesta. No contemplaba la escena en clave personal. Me preocupa su aplazamiento en la medida en que haya podido afectar a la entidad. El club disponía de una oportunidad única para alcanzar un impacto mundial, por el momento y las personas que concurrían en el acto. Y no ha podido ser porque ha habido unas personas que han impulsado un proceso judicial que acabó con la resolución de un magistrado. El juez decidió que se convocaran elecciones de forma inmediata. Había dos maneras correctas de interpretar el artículo 29 de los estatutos, que invita a la confusión: la de la directiva, que optaba porque los comicios se celebraran en 2007, en base a un informe de la Secretaria General de l'Esport de la Generalitat, y la del juez. No queda más remedio que aceptarla.

P. ¿Este proceso electoral afecta a la marcha del club?

R. Vivimos uno de los mejores momentos de nuestra historia e introducir un proceso electoral inesperado distorsiona, no creo que sea conveniente, puede tener unos efectos nada buenos. El Barcelona se ha convertido en una referencia mundial, causa admiración incluso en sus rivales, que por otra parte pasan por una situación delicada, algunos en situación de cierta provisionalidad y otros con conflictos serios como es el caso italiano. La dinámica invitaba a continuar por el mismo camino. Ahora, sin embargo, de manera inesperada, se ha interpuesto un proceso electoral promovido de manera muy sospechosa: las personas que figuran como denunciantes no están solas, sino que ha habido otras que les han animado a forzar la situación en que nos encontramos y que curiosamente no han hecho acto de presencia.

P. Las principales críticas a su gestión proceden más de ex miembros de su directiva que de los dos precandidatos, Jaume Guixà y Jordi Medina, una vez que Josep Maria Minguella y Jordi Majó declinaron concurrir a las elecciones. Sandro Rosell le calificó de "arrogante" y Jordi Moix de "cobarde y tramposo o de alguien que tiene algo que ocultar" en una entrevista concedida a El Periódico.

R. Yo no tengo el resentimiento que expresan con sus manifestaciones. Me parece triste y me provoca lástima. Les faltó responsabilidad y madurez para superar la crisis de crecimiento.

P. ¿No le parece que la fecha en que han convocado las elecciones es inoportuna porque no facilita ni el debate ni la participación?

R. Yo no he convocado las elecciones. Lo ha hecho una junta gestora después de un mandato judicial que abogaba por la inmediatez. Quienes han firmado las demandas, que son muy respetables como socios, no están solos sino que detrás de ellos hay personas que deberían haber calculado mejor el tempo del proceso. Hay gente que ha forzado la situación y no ha calculado el momento. Tal y como va el club, sería un disparate cambiar de modelo, supondría entrar en una dinámica autodestructiva y en este sentido hay que entender la convocatoria inmediata. La posibilidad de que se toque un modelo que funciona ha movilizado al socio, que acude indignado a nuestra sede electoral. La gente entiende que una cosa que funciona no hay necesidad de destruirla.

P. ¿No cree que la directiva ha estado muy brillante en asuntos mayores y no ha tenido cintura para los menores? ¿No les ha faltado proximidad y complicidad con el socio? O, al menos, hay una cierta crítica social sobre la falta de atención a problemas comunes.

R. En mi primer año como presidente, acudí a 499 actos y en el segundo y tercero, más o menos a los mismos. Somos gente normal y nos gusta ser muy próximos al barcelonista y dedicarnos a sus asuntos. No confundamos, sin embargo, los proyectos que interesan al club con los intereses personales de determinados nostálgicos y resentidos que lo que pretenden es asaltar la presidencia. Otra cosa es reflexionar y confrontar ideas, cosa saludable. Estamos en un buen momento para el debate.

P. Algunos errores que han cometido son recriminables.

R. Sí, pero no borraría nada de lo que se ha hecho. Se trata de saber si hemos aprendido de los errores, que han sido menos que los aciertos. La experiencia acumulada nos ha hecho más responsables. No nos volverá a pasar porque hemos madurado. Hemos aprendido mucho.

P. ¿Puede haber novedades en su candidatura, como la inclusión de su cuñado Alejandro Echevarria, que dimitió por su pertenencia a la Fundación Franco?

R. A mí, me hubiera gustado mucho que Echevarria formara parte de la candidatura porque le considero una persona noble, que trabajó muy bien, que tiene el apoyo de los jugadores y que fue clave a la hora de ayudar a los técnicos y a las personas que buscan el equilibrio en el vestuario. Funcionó estupendamente, además, como responsable de la seguridad. ¿Qué ha pasado? He visto que él no estaba motivado. Quedó muy decepcionado por cuanto ocurrió y comprendo que no quiere que se reabra ningún proceso que pueda perjudicar al equipo y a la entidad. De modo que ese es un caso cerrado. Ahora necesitamos a una persona que haga esta función porque es clave para la armonía del vestuario. La oficina de atención al jugador es vital para resolver aquellas pequeñas cosas que hacen que el engranaje de la máquina que es el equipo funcione y no se desestabilice.

P. Darle continuidad a Rijkaard ha sido uno de sus grandes aciertos.

R. Fue una decisión que la directiva adoptó por mayoría y en la que, curiosamente, los que votaron en contra son los directivos que casualmente ya no están. Quizá porque yo era quien más le conocía, aposté por confiar en una persona que me inspiraba confianza. Necesitaba tiempo y consiguió que el equipo tuviera el tono deseado en sólo siete u ocho meses. Rijkaard y Ten Cate entendieron muy pronto el ideario del Barcelona porque trabajaron con Unzue, Eusebio y Txiki Begiristain. La filosofía del Barca es ganar jugando bien y de forma limpia.

P. El problema ahora es combinar la expansión de la marca con las necesidades del equipo. ¿No teme que los jugadores acusen la gira por América con vistas a la Supercopa de la próxima semana?

R. Quizá ha sobrado un partido. La gira, en cualquier caso, ha sido un éxito desde el punto de vista de imagen. Ocurre que el mercado del fútbol ya pertenece a la industria del entretenimiento y por eso hay que diseñar plantillas amplias y competitivas. Nosotros tenemos la mejor línea de delanteros del mundo, la mejor línea de medios y la mejor línea defensiva.

P. A usted siempre le ha gustado jugar al ataque. Nada mejor, pues, que enfrentar a un Madrid que se presume como un equipo excelente defensivamente. El modelo del Barça ha sobrevivido al modelo Florentino y ha ganado al de Abramovich en el Chelsea.

R. El estilo de juego del equipo define mucho el significado de cada club. El barcelonismo exige a sus dirigentes que su equipo dé espectáculo. Hoy, el Barcelona cuenta con una combinación de la virtuosidad brasileña, con el fútbol total holandés y la seriedad defensiva de los italianos. A mi entender, es una evolución del modelo histórico del Barça. Los futbolistas formados en el club mantienen y conservan las esencias y la identidad de la institución y su presencia provoca que las superestrellas que se incorporan entiendan que se priorice el equipo a las individualidades. Tenemos más jugadores de la cantera (un 50%) que cualquier otro equipo; contamos con un modelo de gestión que genera recuros que reinvertimos en el proyecto deportivo; y disponemos además de una Fundación que nos permite potenciar la dimensión social, cultural, solidaria y humanitaria del Barcelona. Aquí hay una contraposición con otros modelos que se visualizará en la camiseta: es UNICEF versus Siemens.

P. Ronaldinho ha pedido una revisión de su contrato. ¿Peligra su continuidad o atenderán a sus peticiones si salen reelegidos?

R. Es normal. El representante del jugador tiene la obligación de poner en conocimiento del club lo que el mercado propone para un jugador de una categoría excepcional, el mejor del mundo. El Barcelona debe tener a ese jugador porque es el paradigma de la virtuosidad. Si el Barça es hoy el mejor club del mundo, Ronaldinho está en el mejor sitio en el que puede estar. El club debe ser justo con Ronaldinho y con sus futbolistas.

P. ¿Le incomoda tener que llevar escolta todavía por las amenazas recibidas de grupos violentos?

R. La escolta está pendiente de ti y tú de ella. No se lo deseo a nadie. Afecta sobre todo a la familia, y en especial a los niños. La policía lo recomendó y, de momento, va a continuar así.