"Mientras sea encasillarme de protagonista, yo encantado"

Camarón tiene los rasgos de Óscar Jaenada (Esplugues, Barcelona, 1975). El actor se introdujo en la piel del legendario cantaor en Camarón, de Jaime Chávarri. La transmutación fue tan asombrosa como la que consiguió Val Kilmer con Jim Morrison en The Doors, de Oliver Stone. Con seguridad, el personaje le perseguirá durante mucho tiempo, pero Jaenada atesora talento suficiente como para alejarse de él.

El papel le valió el reconocimiento de la Academia, aunque eso lo considera secundario. "A mí lo del Goya ni fu ni fa", confiesa, con una leve sonrisa tras una perilla de revolucionario mexicano. Él valora otra cosa: "Noto más nivel en los guiones que me ofrecen, y tengo más trabajo".

You could have it so much better (Sony), FRANZ FERDINAND

El contorno del abismo (Tusquets), J. BENITO FERNÁNDEZ

Baraka (Mark Magidson), RON RICKE

Acaba de estrenar Días azules, de Miguel Santesmases, en la que interpreta al mayor de tres hermanos que entran de sopetón en la edad adulta tras un accidente mortal. Jaenada es Boris, un jeta socarrón al que el actor presta su deje suburbial.

Para quien quiera ver similitudes con su Camarón, Jaenada avanza: "A veces no sé si el problema es mío o del observador. Es evidente que tenemos los mismos ojos y la misma boca, pero no creo que el personaje tenga mucho que ver con él".

En su próxima película, Skizo, un thriller de terror de Jesús Ponce, interpreta a un delincuente marginal, El Iván. "Mientras sea encasillarme de protagonista, yo encantado", responde a los que le acusan de reincidir en el papel de quinqui. "Yo busco personajes diferentes, que me aporten algo".

Electricidad escocesa

Tras la promoción, espera poder tomarse unos días para viajar. "Aún no sé a dónde voy a ir, me lo plantearé a partir de mañana", Aún recuerda el subidón de adrenalina de hace un mes en el Festival de Benicàssim, donde bailó a todo meter como cualquier fiber.

"Si me fuera a una isla desierta me llevaría una recopilación del FIB, con todos The Pixies, Franz Ferdinand, The Strokes, Placebo... ¡Y con La terremoto de Alcorcón!". ¿Cuál le dejó el mejor recuerdo? "Franz Ferdinand, sin duda, porque fueron los que más disfrutaron en el escenario. Fue increíble. Tienen un directo potentísimo".

El cuarteto de Glasgow que lidera Alex Kapranos cuenta los conciertos por éxitos. Sus incendiarios Take me out, Dark of the matinee, Do you want to y What you meant, aleación de punk eléctrico y pop descreído, los han coronado como una de las bandas más sólidas del momento.

Quizá su destino veraniego podría ser una isla desierta. En tal caso ya sabe qué película se llevaría: el documental Baraka. La cinta encadena paisajes vírgenes, escenas de costumbres indígenas y tradiciones de varias culturas y muestra cómo todo eso se ve amenazado por el mundo moderno. "La he visto 50 veces, la tengo en DVD y la pongo y la pongo. Son sólo imágenes en una definición muy alta, de 70 países. Al final te das cuenta de que el ser humano es un virus destructivo. Después de verlo te alegrarías de estar solo y alejado de todo. Y además la música es tremenda".

Abismado en Panero

A solas consigo mismo, el actor se citaría con Leopoldo María Panero. La biografía que ha escrito J. Benito Fernández, El contorno del abismo, le ha fascinado y le encantaría leerla y releerla una y otra vez sin prisas.

"Me gusta todo lo que escribe. El libro incluye fragmentos de poesía, pero también me interesan sus reflexiones". ¿Como cuál? "La necesidad de actuar. Sobre todo me he quedado con eso".