Fin de semana sin 'castells' por la muerte de la niña de Mataró

El funeral por Mariona G., la niña fallecida anteayer después de haber caído de un castell de nueve pisos el pasado 23 de julio, se celebró ayer en la basílica de Mataró (Maresme), población que ha decretado tres días de duelo, según anunció ayer su alcaldesa accidental, Pilar González-Agápito. La niña, de 12 años, pertenecía a la colla Capgrossos de Mataró y cayó en la celebración de la fiesta local. Las agrupaciones castelleres catalanas han suprimido los actos convocados para este fin de semana en señal de luto por el fallecimiento de Mariona. En los últimos 150 años, sin contar la muerte de la niña de Mataró, ha habido tan sólo otros dos casos de accidentes mortales de castellers, uno de ellos en el siglo XIX y el otro en 1983, cuando otro niño cayó al suelo en Barberà del Vallès.

Se da la circunstancia de que este mismo fin de semana algunas de las colles castelleres iban a actuar por primera vez con los cascos en pruebas, aunque la coordinadora ha recomendado que se suspendan todas las exhibiciones en señal de luto por la muerte de la castellera. El presidente de la Coordinadora de Colles Castelleres, Jordi Carbonell, reclamó que sean sus integrantes quienes tengan la última palabra sobre el uso del casco por los niños.