Mueren dos mujeres al quedar atrapadas con su coche en un incendio forestal en Pontevedra

El fuego, contenido durante el mes de julio, se desató ayer súbitamente en los montes gallegos y tuvo consecuencias dramáticas en la provincia de Pontevedra, donde dos personas murieron al ser alcanzado su vehículo por un incendio forestal. Los fallecidos son dos mujeres que anoche aún no habían podido ser identificadas. Los cuerpos fueron encontrados por la Guardia Civil dentro de un coche calcinado en una cuneta de la carretera nacional 541, en una zona rural del municipio de Cerdedo. En Girona, dos incendios seguían anoche activos.

El vehículo quedó trabado en la cuneta, y las dos fallecidas estaba junto a él. Por el modo en que fueron halladas se supone que las mujeres quedaron atrapadas al intentar huir de las llamas que pasaron del bosque a la carretera, según explicó Alberte Blanco, director general de Montes de la Xunta. Según fuentes de la consejería de Medio Rural, las primeras hipótesis apuntan a que las dos mujeres perdieron visibilidad a causa del humo y fueron alcanzadas por las llamas cuando habían abandonado el vehículo y trataban de escapar a pie.

La Guardia Civil tuvo que cortar el tráfico en un tramo de cinco kilómetros de la carretera nacional N-541 que une Pontevedra y Ourense.

Los responsables de la Consejería de Medio Rural de la Xunta están convencidos de que el incendio fue premeditado, ya que prendió simultáneamente en varios focos, sobre las 14.30 horas. Ayer se registraron medio centenar de fuegos diseminados por toda la comunidad.

El día, seco y con fuerte viento del nordeste, ofrecía las condiciones ideales para el avance de las llamas, una circunstancia que el Gobierno gallego no considera casual. "Hay una situación muy favorable para la propagación del fuego y hay una actividad criminal muy clara", denunció el director general de Montes. "Quien está prendiendo fuego sabe muy bien el daño que puede hacer. Lo hace de forma sincronizada en zonas cercanas a vías de comunicación, a zona pobladas o a núcleos rurales, en un momento de mucho viento y con temperaturas altas. Todo eso dificulta las labores de extinción. Y además, al extenderse los incendios por las cuatro provincias de Galicia, nos obliga a dispersar los recursos".

Alberte Blanco había sido testigo a primera hora de la tarde de un incendio en el municipio de Ames, en el extrarradio de Santiago, una zona punteada de urbanizaciones de chalés y casas de labranza. La fuerte humareda obligó a desalojar algunas viviendas, que finalmente se salvaron del fuego. El incendio, que empezó a las 15.30 horas y quedó controlado a última hora de la tarde, llegó a tener hasta 10 focos.

Hasta ahora, la campaña de lucha contra el fuego en Galicia había ofrecido resultados sensiblemente mejores a los dos años anteriores. Desde el 1 de enero hasta ayer se habían quemado 9.450 hectáreas frente a las 14.000 del mismo periodo de 2005 y las casi 30.000 del año anterior.

Incendio de Girona

Mientras, en Girona, 25 dotaciones de Bomberos trabajaban en la contención del incendio originado el jueves por la tarde en Sant Climent Sescebes. 300 hectáreas habían sido calcinadas, aunque anoche el incendio ya había sido estabilizado. El origen del fuego estuvo en una máquina desbrozadora. Además, otro incendio hizo aparición a menos de 20 kilómetros al suroeste, en la misma comarca del Alt Empordà (Girona), entre los términos municipales de Terrades y Cistella. En el operativo participaron 70 vehículos terrestres, 15 medios aéreos y una docena de asociaciones de defensa forestal. El balance anoche era de 250 hectáreas de masa forestal calcinada y 33 vecinos de Cistella desalojados.

En el incendio del jueves, estabilizado pero aún no controlado, el fuego obligó a desalojar a 50 vecinos y cortar tres carreteras comarcales, informa Oriol Ponsatí-Murlà.

En Castilla y León, el Ejecutivo autonómico movilizó seis medios aéreos para sofocar las llamas de un incendio forestal que se declaró ayer en Samir de los Caños (Zamora), y que anoche permanecía activo.