Durísima sanción para Alonso
El español será penalizado con dos segundos en la clasificación por un incidente con Doornbos y por adelantar con bandera amarilla
Los problemas se le acumulan a Fernando Alonso. La delicada situación por la que atraviesan él y su equipo, Renault, desde que Michael Schumacher iniciara su espectacular remontada, puede agravarse aún más en Hungría tras la durísima sanción con la que ayer fue penalizado el piloto español, la primera que sufre en la F-1. Los comisarios de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidieron penalizar con dos segundos los tiempos de Alonso en cada una de las tres tandas de la clasificación que se disputarán hoy en Hungaroring por un incidente con Doornbos -tercer piloto de Red Bull- y por adelantar con bandera amarilla. Es una circunstancia que obligará a cambiar toda la estrategia del equipo y que podría incluso dejar al asturiano fuera ya en la primera tanda, en la que se descartan los seis últimos bólidos. Cabe también la posibilidad de que el asturiano no salga en la clasificación para preservar el coche y los neumáticos.
El campeón recriminó una acción del holandés antes de cerrarle el paso y echarle de la pista
La carrera se le ha puesto imposible a Alonso porque, además, Renault no podrá utilizar tampoco en Hungría el mass damper -equilibrador de pesos que evita las vibraciones-, un elemento que el equipo francés ha desarrollado mucho más que las demás escuderías y que estaba integrado en toda la aerodinámica del bólido. En Renault había ayer una gran dosis de indignación porque estimaban que la sanción había sobrepasado todo lo previsible, teniendo en cuenta que en otras ocasiones similares -Ralf Schumacher casi se llevó por delante a Pedro de la Rosa en Alemania, por ejemplo, sin ser sancionado- no había habido ni siquiera investigación. "Hay que tener claro a quién nos enfrentamos", comentó una fuente de Renault, en clara referencia a Ferrari.
Los dos incidentes en los que se vio implicado Alonso se produjeron en la segunda tanda de los entrenamientos libres. En el primero, realizó un adelantamiento con banderas amarillas ya en la parte final de la sesión. El segundo se produjo cuando el español realizó su vuelta más rápida y se encontró con el holandés Robert Doornbos, tercer piloto de Red Bull, que no le cedió el paso porque también él buscaba mejorar su tiempo. Alonso se enfadó mucho más de lo habitual en él. Le levantó el brazo y luego le fue cerrando hacia la derecha hasta echarle de la pista. Después, ya entrando en la curva de final de recta, Alonso ralentizó su marcha y cuando el piloto holandés intentó adelantarle, volvió a cerrarle hacia la izquierda y casi se tocaron.
"Tampoco fue nada especial", indicó Alonso tras haber dado explicaciones a los comisarios de la FIA, que le convocaron por los dos incidentes. "Son situaciones de las que se dan mil en cada gran premio al salir de boxes o cuando los coches lentos no miran por el retrovisor. Mi desgracia ha sido que en aquel momento me enfocaban las cámaras de televisión".
Para los dos pilotos, el incidente se cerró unos minutos más tarde con un apretón de manos, pero los comisarios estuvieron deliberando durante más de tres horas hasta decidir la sanción a Alonso. "Consideramos que la acción de Alonso fue innecesaria, inaceptable y peligrosa", señalaron Tony Scott, Antonio Vasconcelos y Lajos Herczeg, los tres comisarios que estudiaron el caso. Según ellos, Fernando Alonso violó dos artículos del Código Deportivo Internacional y por ello decidieron sancionarle con dos segundos, que se sumarán a su mejor tiempo en cada tanda de la fase de clasificación.
Ayer, antes de conocerse la noticia, Flavio Briatore, director de la escudería Renault, había afirmado que el campeonato se estaba falseando para favorecer a Ferrari. "Hay un empeño de la FIA para ayudarles a ellos y perjudicarnos a nosotros", afirmó Briatore. "Están sucediendo muchas cosas que no comprendemos y no compartimos. Cuando un equipo no gana, necesita que un árbitro le eche una mano. Y eso es lo que está ocurriendo. Algún equipo está recibiendo muchos favores". Cuando hizo estas declaraciones, Briatore, que dio por hecho que Raikkonen y Massa estarán en Ferrari el año que viene y que Schumacher se retirará, no conocía todavía la sanción a Alonso. Luego, cuando la decisión se hizo pública, fue mucho más escueto: "La sentencia habla por sí misma", dijo el italiano, director deportivo de la escudería Renault, que acaba de reconocer que recientemente ha sido operado de un cáncer.
A Alonso le llega la sanción de la FIA en uno de sus escenarios preferidos, el circuito del Gran Premio de Hungría: aquí, en 2003, comenzó a construir la carrera que le llevó a obtener los campeonatos de piloto y constructores en la temporada pasada. Entonces, con media España pegada al televisor, Alonso ganó su primer Gran Premio en el gran circo de la fórmula 1 y se convirtió en el primer español en subir a lo más alto de un podio de la F-1, además de en el más joven en lograrlo de toda la historia de la competición.
Ahora, justo en el mismo circuito, la FIA le sanciona. Según Renault, las últimas decisiones de la FIA han beneficiado a Ferrari y han perjudicado a la escudería francesa. El Gran Premio de Hungría supone un nuevo reto para Alonso y su equipo, después de que Schumacher y su Ferrari les hayan restado 14 puntos en tres carreras y de que la ventaja del piloto asturiano haya pasado de 25 puntos a sólo 11, a falta de cinco carreras para la conclusión del Mundial -Turquía (27 de agosto), Italia (10 de septiembre), China (1 de octubre), Japón (8 de octubre) y Brasil (22 de octubre)-. Mientras Ferrari, que está sólo a 10 puntos de Renault en la clasificación de constructores, lleva una línea ascendente tras lograr tres triunfos y dos dobletes, en Renault los problemas se acumulan.
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