Los dos primeros bloques de la Ciudad Judicial estarán acabados en un año

Tras los retrasos que impuso la revisión del proyecto, las obras de la Ciudad de la Justicia, avanzan con rapidez. Tan bueno es el ritmo que en el primer semestre de 2007 estarán acabados dos edificios: el que albergará el Instituto de Medicina Legal de Cataluña y el que acogerá los juzgados de L'Hospitalet, a los que se les ha asignado las letras G y H, respectivamente. El primero tiene seis plantas y el segundo, siete, más otras dos subterráneas.

El conjunto de obras ya muestra la magnitud del proyecto, que abarcará en el futuro una superficie de 232.368 metros cuadrados construidos. La empresa Urbicsa se encarga de las obras, que supondrán una inversión de de 255,2 millones de euros.

En estos momentos, se están alzando ya ocho de los nueve edificios previstos. Toda la cimentación se ha completado y ahora se divisa un perfil irregular de alturas. Por el momento, el edificio que tendrá 14 pisos, el máximo previsto en el proyecto, es también el que se encuentra más adelantado, ya que su estructura se eleva hasta la octava planta. Ha sido bautizado con la letra A y acogerá los juzgados de instrucción (ocho por cada una de las cinco plantas), los de familia (ocho), así como los de violencia de género (seis).

El espacio previsto es más que suficiente ante la previsible creación de más juzgados con el paso de los años. En total, 32.550 metros construidos, con la reserva de dos plantas Las tres primeras acogerán un total de 29 salas de vistas. En la plaza central se está construyendo un aparcamiento subterráneo de 1.679 plazas. También se levantará un auditorio con capacidad para 500 personas.

El edificio que aún no se ha empezado a construir es el que acogerá 90 pisos de protección oficial destinados para jóvenes en régimen de alquiler y otros 30 para empleados de la Ciudad de la Justicia que necesiten un alojamiento temporal. Se trata de una mezcla de usos inédita en cualquier otra Ciudad de la Justicia. Se calcula que unas 3.500 personas trabajarán en estas instalaciones y que los usuarios diarios rondarán los 12.000.

Joan Turró, secretario general del Departamento de Justicia, admite que la estética de los edificios "puede agradar o no", ante el abundante uso del cemento en la construcción de las paredes, pero precisa que "lo importante será su interior, que resultará muy ágil y práctico de cara a la actividad judicial".