Una ejecutiva innovadora

Irene Rosenfeld acaba de sumarse a la lista de grandes ejecutivos que dominan el universo corporativo en Wall Street. Y lo hace entrando por la puerta grande de la que fuera su antigua casa, el gigante alimentario estadounidense Kraft, compañía que dejó en 2003 para hacerse cargo de la división Frito-Lay en PepsiCo. Rosenfeld corre del asiento de consejero delegado a Roger Deromedi. Sus posibilidades de ascenso eran más atractivas en Kraft que en PepsiCo, aunque para hacerse con el puesto rivalizó con Jim Kilts, vicepresidente de Procter & Gamble, y Richard Lenny, consejero delegado en Hershey Co.

Kraft espera que la reconocida ejecutiva, de 53 años, utilice sus 22 años de veteranía en la firma y General Foods para darle un enjuague a las marcas que controla la firma y lanzar nuevos productos de éxito en ventas, algo de lo que aparentemente no fue capaz de conseguir Deromedi.

Rosenfeld es doctora en Marketing y Estadística, lo que le permite tener una mejor imagen de las tendencias de los consumidores. Los que trabajan con ella aseguran que es una persona que fomenta el debate interno, que escucha, con gran talento e inteligencia, pero ante todo innovadora.

Al frente del negocio Frito-Lay ejecutó el cambio de imagen de la marca e introdujo sustanciales modificaciones en la producción de sus conocidas patatas fritas, mediante la utilización de aceites bajos en grasas. Con ella, el negocio de aperitivos de PepsiCo creció un 8%. Rosenfeld cobrará 1,3 millones de dólares anuales por hacer de Kraft una filial tan atractiva para su matriz Altria como la tabaquera Philip Morris y evitar que se desprenda del negocio alimentario.

Kraft, dueña de la marca de salchichas Oscar Mayer, es la segunda mayor compañía en la industria alimentaria a escala mundial, por detrás de la suiza Nestlé. Su facturación ascendió el año pasado a 34.100 millones de dólares y registró un beneficio de 2.630 millones. Pero el alza de los costes de producción le está deprimiendo las cuentas, a lo que se le suma la competencia de productos orgánicos y de calidad.

A pesar de las desinversiones realizadas el año pasado, la compañía está interesada en realizar nuevas adquisiciones, entre las que se cita el grupo francés Danone. El ascenso de Rosenfeld coincide, además, con el último movimiento de Kraft por reforzar su presencia en el mercado europeo, donde acaba de adquirir las operaciones de su socia británica United Biscuit en España y Portugal, y retoma el control de Nabisco.