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Entrevista:EIDUR GUDJOHNSEN | Jugador del Barcelona

"Es mejor ser rápido de cabeza que de piernas"

Horas después de que se concretara su fichaje por el Barça, todas las tiendas de Islandia agotaron las existencias de camisetas azulgranas. Eidur Smari Gudjohnsen (Reykyavik, Islandia, 1978) es uno de los hombres más famosos de un país que en lo futbolístico mira reverencialmente a Inglaterra, especialmente al Liverpool. Gudy, como le conocían en Stamford Bridge, jugó seis temporadas en el Chelsea, que el pasado mes de junio le declaró transferible. Para su sorpresa, le llamó el Barça. Desde hace una semana se entrena en el Camp Nou.

Pregunta. ¿Qué supone para usted ser una referencia de Islandia?

Respuesta. Que debo comportarme correctamente y ser un ejemplo para las nuevas generaciones.

"Larsson y yo no nos parecemos en nada. No marco tantos goles, pero creo más ocasiones"
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P. Pues en el pasado se le acusó de ludópata.

R. De joven tuve problemas porque, como todo el mundo, hice el idiota. Pero también fue por culpa de la prensa inglesa, que exagera las cosas y hace un ruido increíble de pequeños hechos. Con mis hijos, sin embargo, he cambiado. Tengo tres, así que mi orden de valores ha variado.

P. Es de los pocos futbolistas que ha coincidido con su padre en el campo.

R. No exactamente. Le sustituí en un Islandia-Estonia. Yo tenía 17 años y él 34. Estaba en el Anderlecht y me encantaba verle jugar. Creo que él era más medio que delantero, al contrario que yo. Fue un momento especial pero, por desgracia, fue la primera y la última vez que jugamos juntos. Dos semanas después, en un campeonato Sub-18, me lesioné en el primer partido contra Irlanda. Una lesión de tobillo que presuntamente debía tenerme parado cuatro meses, me tuvo dos años inactivo.

P. Como para dejarlo...

R. El doctor me dijo que no volvería a jugar a gran nivel. Le contesté que mentía pero en algunos momentos el dolor fue insoportable y me hacía dudar. Viajé por todo el mundo para intentar curarme: Alemania, Islandia, Noruega...Hasta que el médico del Rosenborg determinó la lesión exacta. En los últimos meses me decidí a soportar el dolor y acabé por vencerlo. Durante ese tiempo aprendí mucho de cómo reacciona el cuerpo ante el dolor. Creo que alguien de ahí arriba decidió que antes de dar el siguiente paso en mi carrera debía aprender eso.

P. ¿Es católico?

R. Soy protestante.

P. ¿No tuvo miedo de las patadas cuando volvió a jugar?

R. Nada. De lo contrario no hubiese jugado en Inglaterra. Me encanta el juego duro siempre que sea honesto. En ocho años en la Premier sólo me han sacado dos amarillas y una roja, que fue por un piscinazo y una entrada a destiempo nada sucia.

P. También le ayudará su velocidad, eso le evitará caricias...

R. Tengo un arranque explosivo. Me da ventaja. Pero seguro que hay laterales que me ganan en carrera. Lo importante es ser rápido de cabeza, no de piernas; eso es lo que diferencia a los buenos jugadores. Aquí, además, me harán más faltas que en Inglaterra. O, por lo menos, las pitarán.

P. ¿Qué opina del episodio en el que Messi fue acusado de hacer teatro en Stamford Bridge?

R. Allí se decía que sí, que hizo teatro; aquí lo contrario. Ahora estoy aquí, así que...

P. Puestos a ubicarle en el nuevo Barça, ¿dónde se ve jugando?

R. Prefiero jugar como delantero o de segunda punta antes que en el centro del campo o pegado a la banda. Aunque todo me va bien. Quizá lo que más me cueste sea adaptarme al calor y al tempo del partido que impone el Barça.

P. Quiera o no, la afición le ve como el sustituto de Larsson. ¿Le incomoda?

R. Los aficionados no tienen que pensar que soy el recambio de Larsson. No nos parecemos en nada. Él tenía el gol en el entrecejo y era un auténtico rematador. Yo quizá no marco tantos goles pero puedo crear más ocasiones. En cualquier caso, será difícil entrar en este Barça porque tiene grandes jugadores. Es un equipo que disfruta con la pelota, que se siente cómodo siendo el dominador del partido, que adora imprimir una velocidad vertiginosa al balón y que plantea problemas a los rivales de difícil resolución. Espero que sigamos igual porque las eliminatorias Chelsea-Barça me resultaron muy excitantes.

P. ¿Cómo es Abramovich?

R. La gente se sorprende cuando explico que es un tipo afable, que cada día se acercaba al entrenamiento y conversaba con los jugadores. Nos preguntaba qué tal iban las cosas. Me caía muy bien.

P. ¿Y Mourinho?

R. Es diferente. Aunque con los jugadores el trato era magnífico, teníamos un poquito de miedo si perdíamos porque se enfadaba muchísimo. En las medias partes, si íbamos perdiendo o empatando, ¡soltaba buenos gritos! Pero era muy ordenado, profesional y te lo decía todo a la cara. Si decía que un entrenamiento duraba hora y media, eso duraba. Ni un segundo más, ni uno menos. Creo que lo que le diferencia del resto de técnicos es su facilidad para trasmitir las ideas a los futbolistas y su capacidad para fijarse en esos pequeños detalles determinantes.

P. Rijkaard le aconsejó el primer día que se lo tomara con calma ¿Qué opina de eso?

R. Soy muy tranquilo y sé que tendré la misma presión que tuve en el Chelsea. Es decir, la que me exijo yo a mí mismo.

Gudjohnsen, durante un entrenamiento.
Gudjohnsen, durante un entrenamiento.TEJEDERAS

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