Vandalismo en el Open
La elección del Royal Liverpool como escenario del Open tuvo su polémica. No gustaba este campo antiguo, con un cierto aire de abandono y cercano a un área industrial deprimida. Ayer sucedieron varias cosas sorprendentes en un recinto destinado a jugar al golf. Alguna, directamente inédita. Cuando Chris DiMarco terminó su partido y sólo faltaban por usar el green del 18 Sergio García y Tiger Woods, alguien lanzó seis bolas de pintura morada contra el tapete donde está el agujero.
"Es increíble, nunca había visto una cosa así y estoy muy sorprendido", comentó el golfista español, que por lo demás alabó al público "magnífico". "Es muy raro que esto suceda en un Open", insistió García. La organización no quiso hablar sobre el asunto y le restó importancia. En el césped quedó la mancha como una prueba de que sí, de que realmente, a pesar de la minimización del Royal and Ancient, aquello había ocurrido.
Woods, sin embargo, añadió algunas otras quejas: "Había mucha gente con cámaras normales, no profesionales, e incluso cámaras de los teléfonos móviles", denunció el californiano, que abundó en el asunto: "Nunca había visto algo semejante y ha sido muy, muy frustrante para Sergio y para mí". Su partido sufrió frecuentes interrupciones cuando los caddies detectaban a algún alborotador y le hacían callar o bajar las cámaras a gritos. El propio Tigre puso caras de desesperación en varias ocasiones y bajó los palos en señal de que no golpearía la pelota hasta que la turbamulta no hubiese parado.
La asistencia de espectadores al torneo ha batido todos los récords. Durante la disputa del Open han asistido 50.000 personas al día. y en los entrenamientos previos se han alcanzado cifras próximas a los 40.000. Muchos de los espectadores, dadas las altísimas temperaturas, se pasearon con el torso desnudo. Algunos, por cierto, lucían complejos y enormes tatuajes que les cubrían la totalidad de la espalda y parte de los brazos. El golf en Inglaterra es un deporte popular, lejos de las connotaciones sociales que tiene en España.
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