Yukos no logra impedir la salida a Bolsa de la petrolera rusa Rosneft

Rosneft obtuvo ayer un gran triunfo. Un juez de la Corte de Londres rechazó el intento de Yukos -la antigua compañía del encarcelado multimillonario Mijaíl Jodorkovski, ahora en bancarrota- de bloquear la salida hoy a Bolsa en Londres de la petrolera estatal rusa. El valor total de la compañía, más de 63.000 millones de euros (6,04 euros por acción), la convierte en la quinta petrolera del mundo, superando a Lukoil.

Yukos alegaba ante el tribunal que la cotización en Londres de las acciones de Rosneft equivalía a poner en venta propiedad robada y violaba las leyes contra el lavado de dinero, ya que más de los dos tercios del crudo que produce la petrolera tutelada por el Kremlin los da Yuganskneftegaz.

Esta empresa había sido la joya de la corona de Yukos y fue puesta a la venta en 2004 por el Estado ruso para cobrarse las deudas fiscales que reclamaba a la compañía de Jodorkovski. Yukos argumentaba que aquella operación fue una verdadera expropiación, que contradecía la ley rusa, y que detrás de ella había motivos políticos. Yugansk terminó, a fines de aquel año, en manos de Rosneft, tras pasar antes por manos de una firma fantasma que desapareció sin dejar rastro.

Las acciones de Rosneft comenzarán a cotizase también hoy en la Bolsa rusa Micex, y ya habían empezado a hacerlo el lunes en la moscovita RTS, donde cerraron a 7,43 dólares. Es decir, un 1,6% menos que el precio de la oferta pública de venta (OPV).

La bajada indica, según los analistas, que los inversores consideran que Rosneft ha sido sobrevalorada. Una gran diferencia con alguna de las últimas salidas a Bolsa, como la del Banco de China en junio pasado, cuando las acciones de la entidad superaron un 15% su valor inicial.

La OPV de Rosneft -la más grande en la historia de Rusia y en el sector energético mundial- representa poco más del 14% de la compañía (1.389 millones de acciones).

Interés del sector

Tres importantes petroleras -British Petroleum (cerca del 9% de la OPV), la china CNPC (más del 4%) y la malaya Petronas (10%)- figuran entre las principales compradoras y se han convertido así "en socios estratégicos" de Rosneft, declaró su presidente, Serguéi Bogdánchikov. Al frente del consejo de directores de Rosneft está Ígor Sechin, hoy segundo ejecutivo de la Administración del presidente ruso Vladímir Putin. Como éste, ex agente del KGB, Sechin lidera hoy en el Kremlin el bando de los duros, salidos de los servicios secretos y las fuerzas armadas.

Hay un cuarto inversor importante, que Bogdánchikov no nombró, limitándose a decir que entre los cuatro han comprado casi la mitad de la OPV: el 49,4%. El presidente de Rosneft -que, según confesó, se gastó cerca de un millón de dólares en acciones de la compañía- dijo que también hay importantes bancos entre los inversores. El que más compró fue el gigante ruso Sberbank (Banco de Ahorro), seguido por Goldman Sachs, Bank of Austria, Daiwa Securities, Natexis Banques Populaires, Barclays, Dresdner, Fortis e ING.

Después de que el juez William Charles rechazara las pretensiones de Yukos de bloquear la OPV, la abogada de los demandantes, Clare Montgomery, recurrió para que el caso sea visto por la Corte de Apelaciones. Sin embargo, este paso ya no puede impedir la libre cotización a partir de hoy de las acciones de Rosneft en la Bolsa de Londres.