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Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de Francia

"Me doy un 7 alto"

De la Rosa, séptimo, se felicita por su rendimiento, pero lamenta haber sido rebasado por Webber

Si alguien fue observado especialmente bajo la lupa en la carrera, fue Pedro Martínez de la Rosa. A sus 35 años, en su cuarto año como piloto probador en McLaren Mercedes y con 64 grandes premios a sus espaldas, le llegó al barcelonés la inesperada oportunidad que tanto anhelaba y por la que durante mucho tiempo había trabajado. Salió desde la octava posición y concluyó en un séptimo lugar que le dejó una sensación agridulce. No podía ser de otra manera porque mantuvo un magnífico ritmo en varias fases de la carrera pero no pudo exprimir del todo el potencial de su McLaren debido a que también durante muchas vueltas se vio frenado por otros bólidos que le precedían y que le frenaron. Mark Webber, con su Williams, fue el que más dificultó el reestreno de De la Rosa que por fin pudo volver a competir en un Gran Premio, algo que, desde que se despidió de la escudería Ford Cosworth en 2002, sólo había hecho una vez, la pasada temporada en Bahrein donde concluyó en la quinta posición,

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"Me doy un siete alto", se atrevió a autocalificarse De la Rosa tras la carrera. "Me ha quedado un sabor de boca muy bueno. Estoy muy satisfecho y deseando que llegue la próxima carrera en Hockenheim. Además, el equipo se ha quedado sorprendido de que yo haya hecho la tercera mejor vuelta rápida en carrera [las dos mejores fueron para Michael Schumacher y Felipe Massa] y del ritmo tan bueno que he tenido en la carrera, que es mejor que el que tuvimos en la clasificatoria", explicó el piloto español que sustituyó en el equipo anglo-alemán a principios de la pasada semana a Juan Pablo Montoya. McLaren rescindió el contrato del colombiano porque éste anunció que la próxima campaña competirá en la Nascar, una fórmula con predicamento en EE UU.

"En el equipo están bastante contentos. Ron Dennis [director de la escudería] me ha felicitado. Se le veía muy satisfecho", confesó De la Rosa. Sin embargo, la carrera no fue fácil para él. En la primera vuelta fue superado por Webber y luego acosó a éste hasta que pudo superarlo en el primer repostaje. "Me ha dado un hachazo inesperado porque yo estaba más pendiente de los que me precedían y no tanto del retrovisor. Después me ha taponado de una forma poco normal, un poco guarra diría. Me estaba obstaculizando mucho, a veces cambiando mucho de dirección. Iba dando bandazos y yo casi nunca sabía por dónde iba a salir. No había hueco para adelantarlo. En este circuito, aunque es posible, es muy complicado adelantar. Lo que tengo que hacer es no dejarle que me adelante la próxima vez. Él estuvo muy hábil", admitió. Después relató la táctica que adoptó para quitarse de encima al piloto australiano. "Hemos decidido adelantar la primera parada para rebasar a Webber", dijo. "A partir de ese momento he podido marcar vueltas en torno a 1,17 minutos mientras que hasta entonces apenas podía bajar de 1,20 minutos".

"Nuestra estrategia [tres paradas en boxes] ha sido muy buena. Cuando eliges una estrategia agresiva tienes que tener el camino libre. En cuanto hay tráfico todo se va al garete; y eso es lo que ha pasado en la primera parte de la carerra", señaló De la Rosa que, en el tramo final, acosó a Giancarlo Fisichella en un intento por desbancarle de la sexta posición.

El piloto barcelonés valoró el hecho de que tres de los cuatro primeros clasificados fueran coches calzados con neumáticos Bridgestone. "Bridgestone ha dado un salto adelante muy grande. En Indianápolis ya dominaron. Han hecho un gran neumático que funciona muy bien en condiciones extremas de calor". Ese fue el caso de ayer en Magny Cours donde la temperatura del asfalto llegó a ser de 55 grados.

De la Rosa restó importancia al pequeño incidente que sufrió sólo rebasada la línea de llegada. Su McLaren se incendió y tuvo que abandonarlo. "Ha cogido fuego la toma de aire del motor. Es algo que sucede a veces. Al ir tan despacio y con poco gas, se acumula gasolina y cualquier falsa explosión enciende el fuego. Paré el motor enseguida para evitar un incendio mayor. De todas maneras en la siguiente carrera podré cambiar de motor, ya que éste era el mismo que llevó Juan Pablo (Montoya) en Indianápolis", concluyó.

Pedro Martínez de la Rosa en su McLaren, en primer término, durante la prueba.
Pedro Martínez de la Rosa en su McLaren, en primer término, durante la prueba.EFE

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