El portavoz de Maragall confirma las elecciones para el 1 de noviembre y luego rectifica

Una filtración a TV-3 acerca de que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se disponía a convocar elecciones autonómicas para el próximo 1 de noviembre, día de Todos los Santos, generó anoche un gran revuelo político en Cataluña. Después de que el Telenotícies del canal autonómico anunciara esta fecha citando "fuentes del Gobierno" y de que el portavoz del presidente, Jordi Mercader, lo confirmara a este diario, el mismo portavoz rectificó minutos después aclarando que Maragall analiza la posibilidad de convocar elecciones "alrededor del 1 de noviembre" y matizando que "el presidente todavía no lo ha acabado de decidir".

La rectificación llegó después de que trascendiera que Pasqual Maragall se había inclinado por esta fecha, miércoles y festividad de Todos los Santos, sin haberlo consultado ni siquiera con el candidato de su partido a sustituirle en la presidencia de la Generalitat, José Montilla. Fuentes del Partit dels Socialistes próximas a Montilla manifestaron su "sorpresa" por la elección de una fecha con tanta carga simbólica y religiosa: en España se celebra el día de los difuntos. Y el malestar se hizo más que evidente. Fuentes del entorno del presidente de la Generalitat aseguraron que Maragall, en los últimos días, "ha consultado con mucha gente" la fecha para convocar elecciones, aunque estas fuentes aseguraron desconocer si uno de sus interlocutores en estas conversaciones fue José Montilla. En el entorno del primer secretario del PSC se da por hecho que éste nunca ha hablado de este aspecto con Pasqual Maragall.

ERC, ICV y el PP consideran que es una fecha atípica, pero coinciden en la necesidad de despejar la incertidumbre

Montilla recibe con sorpresa la noticia y CiU considera que es la "maragallada' final" del "peor y más excéntrico" presidente

El presidente de la Generalitat no había consultado con los partidos, tampoco con el PSC, la oportunidad de la fecha

Tampoco el líder de la oposición, Artur Mas, ha hablado de ello con Maragall. Así lo aseguró anoche el portavoz de Convergència, David Madí, quien tachó de "maragallada final" el anuncio de anoche. El presidente de la Generalitat, durante la tarde, sí habló con el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, sobre la posibilidad de celebrar elecciones el 1 de noviembre. También lo comentó con el consejero portavoz, Joaquim Nadal, aunque sin darlo por seguro.

Fecha probable

Finalmente, Maragall y Montilla hablaron anoche por teléfono y, aunque la fecha del 1 de noviembre se perfila como la más probable, el portavoz del presidente de la Generalitat eludió anoche desvelar el calendario final.

Hoy el presidente de la Generalitat tendrá ocasión de explicarse en su comparecencia ante el pleno del Parlament, el último de esta legislatura. Maragall, que en principio tenía previsto hablar ante la Cámara catalana para pronunciar un discurso de despedida, recibirá peticiones de todos los partidos para que aclare definitivamente la fecha electoral. Y es que en un principio la intención de Maragall y del PSC era celebrar elecciones el 22 de octubre. No hay precedente de celebración de elecciones autonómicas en Cataluña fuera de un domingo. Sí en cambio de otro tipo de consultas: el referéndum del Estatuto de 1979 se celebró en jueves.

La elección del 1 de noviembre obedecería, según fuentes del Departamento de Presidencia, al deseo de evitar que el Día de la Hispanidad y el puente del Pilar (del 12 al 15 de octubre) queden justo en medio de la campaña electoral. Además de temer una desmovilización del electorado, Maragall no quiere que los actos políticos que rodean la celebración de la Hispanidad puedan contaminar la campaña catalana.

En cualquier caso, el presidente de la Generalitat no convocará formalmente las elecciones antes de finales de agosto, a la vuelta de las vacaciones de verano.

Antes de que el portavoz de Maragall dejara en suspenso la fecha del 1 de noviembre, todos los partidos ofrecieron ya las primeras reacciones. En el PSC reinaban la sorpresa y el desconcierto. El portavoz del partido, Miquel Iceta, rechazó hacer declaraciones "por no disponer de ninguna confirmación oficial por parte del presidente".

El convergente David Madí reiteró que, en cualquier caso, Maragall pasará a la historia "como el peor y más excéntrico presidente de la Generalitat". Quien no puso reparo alguno a la fecha apuntada por Maragall fue Josep Lluís Carod Rovira, de ERC, quien aseguró que su partido "está a punto" para las elecciones sean cuando sean. Tras mostrar su "sorpresa" por la fecha escogida, el portavoz del Partido Popular de Cataluña, Francesc Vendrell, agradeció conocer ya la fecha de las elecciones "De esta forma los ciudadanos ya saben cuándo podrán decidir si quieren o no continuar con la pesadilla de tres años con un presidente socialista".

Iniciativa Verds tampoco ocultó su sorpresa. La diputada Dolors Camats confesó que la fecha le resulta "extraña", aunque confió en que ayude a conseguir una alta participación.

El anuncio de elecciones llega en un momento en que el Gobierno catalán sufre día a día el desgaste de la minoría parlamentaria que lo sustenta tras la expulsión de ERC del Ejecutivo. Una nueva muestra de este desgaste se tuvo ayer, cuando CiU amenazó con bloquear la designación de Santiago Ramentol como miembro del Consejo del Audiovisual a propuesta de ERC. Si CiU acaba por consumar el bloqueo, los partidos afrontarán la campaña con un Consejo del Audiovisual donde los miembros designados a propuesta de CiU y el PP podrían bloquear las campañas institucionales del Gobierno catalán.