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Reportaje:ANÁLISIS

Prepárate, Condoleezza

España muestra un alto antiamericanismo, pese a las intensas relaciones comerciales con EE UU

No les trago! A ningún país se le toleraría una violación de los derechos humanos como la de Guantánamo".

Si vive usted en España, habrá oído mil veces esta frase en cualquier conversación entre colegas, o simples conocidos. España es hoy, y las encuestas así lo confirman, uno de los países más antiamericanos no sólo de Europa, sino del mundo. Algo que la secretaria de Estado americana, Condoleezza Rice, que nos visitará en otoño, sabe muy bien a poco que haya echado un vistazo a la última entrega del Pew Global Attitude Projet, realizado en 14 países por el centro Pew. Una encuesta que nos sitúa en tercera posición entre los que menos simpatías sienten por Estados Unidos. Sólo un 23% de los españoles es favorable a la superpotencia, por delante únicamente de jordanos (un 15%) y turcos (12%).

"El antiamericanismo español es paradójico, porque aquí se consume mucha cultura americana", opina el estudioso inglés Williams Chislett

La mala opinión no coincide necesariamente con el interés que suscita la superpotencia. El año pasado viajaron allí casi medio millón de españoles. Y en estos momentos, 13.500 de nuestras empresas tienen relaciones comerciales con el líder mundial, cuyas multinacionales tienen 600 filiales en España. Además, hemos dejado de ser un total pigmeo político y económico a los ojos de Washington, como lo demuestra la balanza comercial entre ambos países, claramente favorable al nuestro. Pero nada de eso pesa, al parecer, en nuestra visión de América.

"En otros países, los ciudadanos son más capaces de diferenciar entre la Administración de Bush y el pueblo americano. En España tendemos a confundirlo", opina Beatriz Vílchez, de la unidad de Estudios de Opinión de la Fundación BBVA, que colabora desde hace tres años con la German Marshall Fund en un estudio sobre actitudes y opiniones de los ciudadanos a uno y otro lado del Atlántico. En el informe del año pasado se veía por ejemplo cómo, pese a ser Francia el país más critico con la gestión del presidente Bush, España era el más frío en sus sentimientos hacia Estados Unidos.

"Es obvio que esta actitud tiene que ver con Irak y con los presos de Guantánamo", opina William Chislett, periodista inglés que ha publicado varios libros sobre el tema, y que reside en España desde hace 20 años, donde colabora con el Real Instituto Elcano. Pero, al mismo tiempo, admite que nuestro antiamericanismo es un sentimiento complejo. "Si lo analizamos, vemos que hay algo paradójico, porque España es el país que más ha adoptado el american way of life, donde triunfan los mall, y donde se consume más cultura americana". Y esto vale para las series de televisión y para las películas de Hollywood, que las majors imponen aquí sin los problemas que tienen en Francia.

"Es que el antiamericanismo español no tiene una base cultural como el francés", opina el sociólogo Javier Noya, analista también del Instituto Elcano, el más importante centro de estudios español. "En España tiene únicamente una razón política. Un 90% de la población estuvo en contra de la guerra de Irak. Y en todos los sondeos los españoles son coherentes con esta posición". Luego está, obviamente, la Historia. La desastrosa guerra de 1898, en la que España perdió los restos de su imperio, y el apoyo americano al régimen de Franco, a partir de 1950. Esto último explicaría además por qué el antiamericanismo se sitúa preferentemente a la izquierda. Y por qué ha encontrado un clima propicio en los dos años de Gobierno socialista.

¿De qué se les acusa a los americanos? Prácticamente de todo. La lista más completa está recogida en el libro de Moncho Tamames y titulado La cultura del mal. Una guía del antiamericanismo. El libro ataca por todos los flancos a la potencia mundial. Critica sus leyes restrictivas y ridiculiza un poco al conjunto de la sociedad.

"En EE UU hay más sentido de grupo, y las leyes restrictivas se hacen porque hay respeto a los ciudadanos, en general", explica Isabel Durán, profesora de Filología Inglesa en la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de la Asociación Española de Estudios Americanos, que agrupa a unos 150 académicos en nuestro país. Lo que a Durán le preocupa de la encuesta del Pew es lo que viene a decir de nosotros, los españoles. Y hace un símil académico. "Cuando suspende el 70% de la clase, yo creo que la culpa es del profesor". Es decir, de la élite y de los dirigentes políticos. Porque la opinión pública va detrás. Así lo cree Noya, que cree necesario un cambio de discurso político para mitigar el antiamericanismo. "Aunque se siga denunciando Guantánamo, se puede elaborar un discurso de colaboración en el tema de la lucha contra el terrorismo", dice. A menos que prefiramos seguir compartiendo estadísticas con Turquía y Jordania.

Manifestación en Madrid contra la visita de Bush en junio de 2001.
Manifestación en Madrid contra la visita de Bush en junio de 2001.ULY MARTÍN

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