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FORO DIGITAL
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Qué cabe exigir a los poderes públicos para poner coto a la fiebre urbanística en el litoral?

Sólo una cosa: que el Gobierno central quite toda competencia en la materia a las administraciones municipales y autonómicas, verdaderos focos de corrupción y enteramente culpables de la devastación que sufrimos. Alfil.

Debería crearse un organismo supraautonómico que atajase tamaño desenfreno. Mientras haya políticos corruptos tipo Marbella y atracadores con despacho, secretaria de buen ver y espeluznantes chalés, esta barbaridad no va a tener límites. El ejemplo más caótico es el de Murcia, una comunidad que se muere de sed, cuyo presidente no para de exigir agua del Tajo para salvar sus cultivos año tras año y que tiene prevista la construcción de tropecientos campos de golf y no sé cuántos nuevos hoteles y apartamentos en primera línea de playa. Ni a Kafka se le hubiera ocurrido. Pazoraya.

No dar ni una sola nueva licencia más me parece absolutamente necesario. Ashtart.

¿Pero se van a construir ese millón y medio de viviendas que ya tienen licencia? ¡Espero que no! ¿Estamos locos? ¡Por Dios, hagan algo! Lo que se ha construido en los litorales son barriadas horrorosas. En España habría que ayudar mucho más a la agricultura, de forma que el agricultor deje de ser una persona que está deseando que llegue el concejal de turno y le catalogue su terreno como edificable. Carmen.

Que sean poderes y públicos. Al servicio de los intereses de todos y no sólo de los que se lucran de esa destructora industria. El problema es que estos últimos cada vez son más. Se abandonan los trabajos tradicionales, no se invierte en tecnología productiva a la larga y a los jóvenes no les interesa cursar estudios. Zarastro.

La pela es la pela y aquí muchos se han hecho ricos en poco tiempo. ¿Dónde está Hacienda? Aladina.

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