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Alemania 2006 | A un día del España-Francia

El denso calendario deja de ser una excusa

Ramon Besa

Acabado el encuentro ante Ucrania, Xavi atiende feliz a los periodistas. Ha aguantado la hora y media de partido cuando había dudas sobre su respuesta a un esfuerzo exigente y continuado tras la lesión de ligamentos cruzados que le tuvo más de cuatro meses de baja. "¿Se supone que descansará contra Túnez?", se le requirió. "¿Descanso? ¡Yo no puedo parar, máquina!" respondió; "necesito partidos, muchos partidos".

El volante barcelonista jugó los 90 minutos contra Túnez y salió otros 25 contra Arabia Saudí. Hoy es el internacional español que más tiempo ha estado en la cancha en el Mundial. Xavi ha alcanzado un buen punto de forma en Alemania después de disputar sólo 33 partidos durante la temporada, una cifra muy baja si se atiende a su regularidad e importancia tanto en su equipo como en la selección.

A Raúl, igualmente lesionado durante el pasado ejercicio, le puede ocurrir más o menos lo mismo. Ha ido rodando y compitiendo entre el campo y el banquillo (45 partidos) hasta alcanzar la titularidad frente a Francia. También necesita partidos para coger su mejor nivel.

Torres aparece hoy como un purasangre porque acumula 54 encuentros después de que el Atlético no participara en torneos europeos.

Los más castigados son también los que mejor sobrellevan el esfuerzo por sus condiciones o su juventud. Puyol es el que más encuentros lleva: 64. Ocurre que el capitán del Barça no se quiere perder ni los amistosos. Espléndido está Sergio Ramos (56), un zaguero con un físico extraordinario. Y Xabi Alonso (61) y Cesc (56) han competido igual de bien al principio que al final en la Liga inglesa. Pernía, en el Getafe, y Pablo, en el Atlético, parecen tener cuerda para rato y quizá Villa (58) es el que más desgaste acumula por su función y por el juego del Valencia.

A diferencia de otros torneos y aunque el preparador físico, Jesús Paredes guarda silencio, no hay quejas sobre el cansancio en la selección, un tema generalmente recurrente para explicar resultados adversos. La media de edad es baja (25 años), la acumulación de partidos es menor, los jugadores clave llegan más descansados que de costumbre y la preparación ayuda mucho. No hay prácticamente ejercicio sin la pelota y a los jugadores se les exige que tengan pase más que fuerza. No se corre, se juega rápido.

No es, sin embargo, una selección débil. "El partido contra Francia no se desequilibrará por la vía física, sino por la deportiva", afirma Luis mientras uno de sus colaboradores agrega: "Tenemos que imponer nuestro juego de posesión del balón porque, puestos a medirnos con los físicamente más poderosos, el más alto de los nuestros sería el más bajo de los suyos".

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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