Las eléctricas ofrecen a las industrias contratos a cinco años pero más caros

Las compañías eléctricas han enviado al Ministerio de Industria una propuesta para impulsar los contratos bilaterales (entre suministrador y grandes consumidores) en el mercado eléctrico. La oferta consiste en contratos de cinco años a un precio de en torno a 60 euros megavatio-hora frente a los 30 actuales. Industria pretende impulsar este tipo de contratos para dar estabilidad al mercado eléctrico y evitar las fuertes oscilaciones de precios que alimentan el déficit tarifario. Fuentes de las grandes empresas ya han mostrado oposición a la propuesta.

El detalle de la propuesta enviada por todas las empresas agrupadas en la patronal eléctrica Unesa al Ministerio de Industria consiste en: contratos bilaterales (con las grandes industrias) de cinco años, plazo que coincide prácticamente con el tiempo marcado para la desaparición de las tarifas industriales; facturación por precio de energía (en torno a 55 euros megavatio-hora) más tarifa de acceso (unos 6,4 euros por megavatio-hora) y retribución, mediante contrato, de los servicios que prestan las grandes industrias al conjunto del sistema al modular la tensión, aceptar cortes de suministro, etcétera. El precio de esos servicios se estima en unos 15 euros por megavatio-hora.

Además, las compañías eléctricas quieren que se aclare qué industrias son realmente consumidoras intensivas de electricidad para darles la posibilidad de acogerse a este tipo de contratos.

Tras esta idea está la acusación, ya tradicional, de que numerosas industrias se benefician de tarifas industriales, más baratas, sin justificación real ya que el impacto del consumo eléctrico en sus cuentas de resultados no es significativo.

La propuesta consensuada por las eléctricas todavía no ha sido enviada a la asociación que agrupa a los mayores consumidores AEGE. El presidente de la asociación, Javier Penacho, aseguró ayer al respecto que "una propuesta de este tipo sería ilegal" y podría colisionar con las normas comunitarias de competencia. "Ni me creo que exista" remachó.

La asociación AEGE cuenta con cerca de 40 socios. Suponen el 15% de la demanda eléctrica y emplean a 80.000 personas. Son la crema de la gran industria con empresas como Arcelor, Alcoa, Asturiana de Zinc, Solvay o Ercros, además de las cementeras. Y no les gusta la propuesta de las eléctricas.

"Para empezar", asegura una de las fuentes consultadas, cercanas a este grupo de compañías, "el precio que estima Unesa es muy superior al que pagamos ahora por la electricidad, que ronda los 30 euros por megavatio-hora por todos los conceptos. No cabe una subida de ese porte".

Según los datos de Unesa, los grandes consumidores consumen 34.295 gigavatios-hora año con un precio medio de 28,79 euros megavatio-hora. Con el "no" por delante, las fuentes consultadas consideran utópico que la negociación entre Unesa y los grandes consumidores para impulsar la contratación bilateral de energía concluya de forma rápida.

Y precisamente rapidez es lo que quiere el Ministerio de Industria. Porque los contratos bilaterales son fundamentales para reconducir el funcionamiento del mercado eléctrico y contener el déficit tarifario, que en 2005 se situó en 3.832 millones de euros. El departamento que dirige José Montilla quiere que el mercado, en general, sea más estable. Para ello, los contratos a largo plazo son un instrumento útil. Las eléctricas podrán planificar mejor sus ingresos e inversiones y los grandes consumidores (industrias conectadas a alta tensión) no tendrán sorpresas en el recibo.

Fin de los CTC

Como parte del plan de reforma del mercado eléctrico, el Gobierno estudiará, en su reunión de hoy, varias medidas contenidas en un decreto ley, entre las que figura la desaparición definitiva de los Costes de Transacción a la Competencia (CTC) que cobraron las compañías como compensación por la apertura de los mercados.

Además, el proyecto de decreto elimina la norma que prohibía aumentar las tarifas más allá del 2% salvo causas excepcionales (como las de este año) y la relación entre tarifas domésticas e industriales (las industriales, por norma, no podían exceder en más de 0,6 puntos a las domésticas).

Los cambios en la normativa tratan de facilitar la aprobación, a finales de este mes, de la nueva subida de tarifas, que según lo anunciado, será del 0,8% para los hogares y hasta del 6% para los consumidores industriales.