España recibirá 31.536 millones de fondos europeos en siete años

España recibirá 31.536 millones de euros de los distintos fondos europeos destinados a reducir las disparidades regionales y a fomentar la cohesión entre 2007 y 2013. Tras Polonia, España ocupa el segundo puesto como receptora de fondos. En total, los recursos destinados por la UE ascenderán a 308.041 millones de euros, un 10% menos de lo previsto inicialmente. Bruselas detecta fuertes desequilibrios en infraestructuras, investigación y educación.

Algunos programas como el de competitividad regional y empleo han sufrido recortes del 50%, según el cuarto informe sobre la cohesión y la política regional. Además de Polonia y España, entre los Estados más beneficiados figuran Italia (25.647); República Checa (23.697); Alemania (23.450) y Hungría (22.451). Entre los candidatos, Rumania recibirá 17.317 millones de euros. Los nuevos Estados miembros recibirán el 51,3% de los fondos de la política de cohesión, lo que significa un crecimiento del 165% respecto del periodo 2004- 2006. Las transferencias medias a los nuevos miembros representan cerca del 3,5% de su producto interior bruto (PIB).

En España, la partida más cuantiosa corresponde al objetivo de convergencia (18.727 millones). El Fondo de cohesión asciende a 3.250 millones. Las regiones que por mejora de su renta superan el 75% de la media europea, y por tanto perderían el derecho a ciertos fondos (como Castilla y León y la Comunidad Valenciana), recibirán 4.495 millones en régimen transitorio. Las que mejoran la renta por el efecto estadístico ocasionado por la última entrada de 10 países con menor nivel de riqueza (Murcia y Asturias) lograrán también 1.434 millones. Otras ocho regiones españolas recibirán 3.133 millones del Fondo de competitividad y empleo.

La comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, expresó en la presentación del informe su preocupación por "las inquietantes desigualdades sobre el plan de las infraestructuras modernas así como en la investigación y educación". El informe aporta bastantes datos que ilustran que a pesar del crecimiento más rápido de los Estados menos prósperos, las desigualdades siguen siendo importantes. Así, señala que el 10% de la población que vive en las regiones más pobres de la UE aporta sólo el 1,5% del PIB.

Otro ejemplo de las disparidades territoriales se refleja en la investigación y el desarrollo. En las 47 regiones más atrasadas, del total de 254, este concepto es prácticamente inexistente, con un gasto en I+D que apenas significa el 0,5% del PIB, cuando la media de la UE es del 2% y el objetivo, del 3%. En las regiones que cuentan con un PIB inferior al 75% de la media de la UE, sólo el 15% de los hogares tienen acceso a Internet.