Inglaterra espera el 'milagro Rooney'

Inglaterra contiene la respiración: unas radiografías determinarán hoy si Rooney está listo o no para jugar el Mundial. Si el cuarto metatarso del pie derecho del delantero del Manchester United, roto hace cinco semanas tras una entrada de Ferreira en un choque frente al Chelsea, ha sanado lo suficiente. Rooney ha hecho todo lo posible. El espíritu de lucha sigue siendo la principal virtud que puede poseer un futbolista inglés. Y nadie lo encarna mejor que este héroe de la clase obrera, de 20 años, que ha sacado toda su fiereza para llegar a tiempo a la gran cita. Ha luchado contra las fuerzas de la naturaleza para acelerar la recuperación, durmiendo incluso en una cámara de oxígeno. Sus genes de boxeador -su padre, un obrero de la construcción casi siempre desempleado, practicó el boxeo- y la convicción de que la vida es un campo de batalla fueron los pilares que lo lanzaron al estrellato. Así que ha afrontado esta lesión como un obstáculo más. Hoy, en Manchester, sabrá si le ha servido de algo.

"La fractura tardará seis meses en cicatrizar", dijo un especialista. Sólo han pasado cinco semanas

Una fotografía invita al optimismo del imaginario colectivo inglés: se ve a Rooney practicando una pirueta en el aire con el balón, una volea de chilena, en el entrenamiento del lunes en Watford, antes de volar con la selección a Baden-Baden, la sede alemana. Nadie sabe si marcó o no, pero es un pequeño milagro que el delantero ejecute una acción tan complicada a estas alturas de la rehabilitación. Se sabía que corría y tocaba la pelota, pero nadie esperaba verlo de pronto practicando una chilena. El milagro sería completo si el delantero estuviera preparado para el Inglaterra-Suecia del día 20. El riesgo, sin embargo, es mayúsculo. Existe el peligro de que, por precipitar la rehabilitación, se volviera a romper un hueso que es muy dado precisamente a eso, a volverse a fracturar. En caso de que la prueba saliera hoy negativa, su puesto lo ocuparía Jermain Defoe.

"Rooney podría darse por satisfecho si tiene una unión del hueso tres meses después de la fractura, y tardará unos seis meses en cicatrizar", ha dicho un experto médico al periódico Times. Y sólo han pasado cinco semanas. "Rooney está a tope. Sabremos más mañana

. Depende de los cirujanos, los médicos y los especialistas, pero siempre he dicho que llegaría bien", declaró ayer, ufano, el seleccionador, Sven Goran Eriksson. Por esta vez, todo el país ha estado del lado del polémico entrenador sueco cuando éste decidió llevar a toda costa a Rooney a Alemania. Bueno, todo el país menos Alex Ferguson, el entrenador del Manchester, que se opuso desde el principio a que se acelerara la recuperación por miedo a que se reprodujera la lesión y no pudiera contar con él para el comienzo de la próxima campaña. El técnico escocés sabe que, si repite otra temporada decepcionante, puede empezar a buscarse un nuevo equipo. Así que, si Rooney recae, la conocida ira de Ferguson caerá sobre Eriksson. Claro que el propio Rooney se juega muchísimo. Ha firmado contratos millonarios con Nike, Electronic Arts, Pringles y Coca-cola. Y está previsto que gane unos 150 millones de euros en los próximos años.

"Estoy extremadamente feliz con todo. Los jugadores están en forma y con confianza, mucho mejor que en la pasada Eurocopa. La presión es enorme, pero he estado esperando dos años que llegara este momento", agregó Eriksson. El fútbol inglés ha estado esperando durante años a alguien como Rooney. La fuerza y la determinación del tradicional futbolista británico junto a la técnica, el toque y la intuición de un virtuoso. "Es nuestro hombre clave. Sería un desastre no contar con él en Alemania. Si eso sucede, podemos olvidarnos de ganar el torneo", afirma, tajante, Gerrard, recientemente votado mejor jugador de la Liga inglesa por sus propios compañeros. Las palabras de Gerrard indican el asombroso ascendiente en el equipo nacional del joven Rooney, que ha marcado 11 goles en 29 partidos internacionales, siendo el debutante más joven de la historia de la selección: 17 años y 111 días. Es seguro que Rooney no llega a tiempo al debú de Inglaterra, el día 10 ante Paraguay, pero las radiografías dirán hoy si se consuma el pequeño milagro en el que creyó Eriksson.