D10s

Curioso personaje, Maradona. Más allá de su deificación en vida (existe una iglesia maradoniana que se refiere a él con el anagrama D10s) y de una azarosa biografía que ha mantenido en vilo a millones de personas en todo el mundo, es un hombre de una simplicidad apabullante. Hasta se toma la libertad de ser sincero y abiertamente emotivo. Hace un par de días fue elegido el peor presentador del año en la televisión argentina por su desempeño en La noche del 10. Ahora Cuatro lo ha fichado como comentarista en los programas del Mundial de fútbol de Alemania. ¿Funcionará?

Había curiosidad por ver cómo se iba a desenvolver un Maradona que habíamos visto pocos días antes en rueda de prensa en Madrid un tanto parco en palabras. Para presentarlo se emitió el lunes un programa especial de Maracaná titulado El 10 en Cuatro. Quienes lo hayan visto se dividirán entre los que preferirán que calle o hable lo mínimo y otros muchos que no se querrán perder sus tiros certeros y sus declaraciones políticamente incorrectas. Un ejemplo. Paco González le pregunta: "Aparte de Fidel Castro, ¿qué otros personajes de talla mundial que usted ha conocido le han impresionado más?". Maradona lo piensa un poco y, para llenar el silencio, González apunta: "¿Quizá el papa Juan Pablo II?". Maradona lo interrumpe: "No, no, el Papa no. Gadafi es quien más me ha impresionado. Fidel y Gadafi". Sin cortarse un pelo. Luego señaló de la forma más sencilla eso de que "la Iglesia debería vender todo su oro y dárselo a los que se mueren de hambre en África". Las complejidades de este mundo no son lo suyo.

No es un "intelectual" como Valdano, pero tiene la inteligencia del superviviente. Rápida, sin pedir perdón a nadie. Tal vez sea eso lo que lo conecte con mucha gente, sobre todo en España, donde gustan las opiniones directas. Maradona habló también de fútbol, que es lo que interesaba, y dio mucho juego. Las ideas claras, bien explicadas. El magnetismo de un héroe que está más allá del bien y del mal. Funcionará. Aunque sea sólo por el morbo.