"Me limitaré a disfrutar, porque el Arsenal tiene pocas posibilidades"
Si alguien puede expresar el sentimiento de la afición del Arsenal ante la final de la Champions, ese es el escritor inglés Nick Hornby (Maidenhead, 1957). Autor de novelas como Alta Fidelidad, Érase una vez un padre o Cómo ser buenos, Hornby supo plasmar su pasión por el Arsenal en Fiebre en las gradas (1992), que fue llevada con éxito al cine. En este relato autobiográfico, que ya es un clásico de la literatura del fútbol, Hornby expresó las frustraciones y las alegrías de un adolescente que compromete su existencia a los avatares del equipo del norte de Londres. Ha visto cómo su equipo ha pasado de ser un conjunto aburrido y tosco a ser un conjunto que despliega un fútbol brillante, atractivo. Desde su residencia inglesa, Hornby aceptó contestar, a través del correo electrónico, un cuestionario de EL PAÍS.
"Antes fichaban ingleses que eran del United; ahora vienen africanos que son del Arsenal"
Pregunta. ¿Va a estar en París?
Respuesta. Pues claro que asistiré. En cierto sentido, éste va a ser el partido más importante de la historia del Arsenal. No me lo perdería por nada.
P. ¿Una final merece tanto sufrimiento?
R. Me sigue pareciendo increíble que un equipo tan joven haya llegado a la final, y no creo que tenga muchas posibilidades contra el Barcelona, por lo que me voy a limitar a disfrutar de ese día.
P. Charlie George [mítico jugador de los gunnersy Henry, tienen estilos futbolísticos opuestos, pero ambos son dos iconos del Arsenal. ¿Qué significan para usted?
R. No tengo tan claro que sean tan diferentes. Es decir, sí, tienen distintos estilos de juego, pero ambos significan lo mismo para los aficionados del Arsenal de cierta generación: son jugadores elegantes, con talento; jugadores con los que la afición se identifica y a los que quiere ver. Sí, Charlie George era de Manchester, y Thierry es francés, pero lo cierto es que Thierry ha ganado más partidos y ha marcado más goles. La vieja discusión sobre los jugadores ingleses frente a los mercenarios extranjeros es complicada, porque Henry ha demostrado una gran lealtad al Arsenal, aunque se vaya este verano.
P. El Arsenal pasó de ser un equipo aburrido a ser un equipo brillante. ¿Qué cambio supuso para usted como aficionado?
R. Coincidió con muchos otros cambios en el fútbol, pero en los últimos años, el ver al Arsenal ha sido como ir al teatro o al cine. No me quejo, porque los equipos de Wenger han jugado el mejor fútbol que he visto en mi vida, pero ahora nos hemos acostumbrado a que nos entretengan.
P. ¿Cuáles son las claves de esa transformación?
R. Hay dos elementos clave. El primero fue el fichaje de Dennis Bergkamp en 1995. El segundo y más importante fue el nombramiento de Arséne Wenger. En mi opinión, todo el mundo en Europa sabe que Wenger es un genio. El truco, en parte, estuvo en hacerlo todo diez veces más rápido de lo que el Arsenal solía hacer las cosas. Los equipos de Wenger juegan a un ritmo increíble, y el fútbol de gran velocidad es muy emocionante. El efecto ha sido curioso.
P. De Highbury al Fly Emirates. Del estadio de toda la vida a uno de lujo. ¿Qué le parece todo eso? ¿Le da miedo que se produzca un efecto Abramovich o Glazer?
R. Creo que es lo mejor para el club. El Arsenal ha crecido muchísimo en los últimos años, y no está bien que un equipo así juegue frente a sólo 38.000 personas. Echaré mucho de menos Highbury; nunca había mantenido una relación tan prolongada con un lugar, pero ya era hora de seguir adelante.
P. ¿Se llevaría a casa un ladrillo de Highbury de recuerdo?
R. No, no se puede comprar nada que contenga los recuerdos de los últimos 38 años.
P. ¿Qué le parece Cesc Fábregas?
R. Cesc ha estado fantástico, y no cabe duda de que los aficionados del Arsenal le adoran. Ha vivido una primera mitad de temporada un poco dura, cuando el equipo tenía dificultades, pero jugó extraordinariamente contra el Madrid y la Juve. Seguirá estando en la selección durante muchos años.
P. ¿Qué opina del Barça el club como institución? ¿Está al tanto de las connotaciones y las profundas raíces del club en España?
R. Creo que no se puede ser futbolero sin saberlo todo sobre el Barcelona. Lo único que puedo decir es que cabe la posibilidad de que el Arsenal no vuelva a estar en una final de la Liga de Campeones mientras yo viva. Espero que no sea así, pero existe esa posibilidad. Y, si al final resulta que sólo vamos a estar ahí una vez, cualquier seguidor del Arsenal habría elegido al Barcelona como oponente.
P. ¿Y qué me dice de Ronaldinho y Messi?
R. Les he visto mucho a los dos por televisión. Messi y Cesc son, junto con Rooney, los mejores jugadores jóvenes del mundo. Henry y Ronaldinho son los mejores jugadores a secas. Es una lástima que Messi no vaya a estar en la final.
P. ¿Qué jugador inglés ficharía para el Arsenal?
R. Rooney es el mejor jugador inglés, pero Gerrard seguramente sea al que más necesitamos ahora mismo.
P. ¿Qué le parece que el Arsenal tenga tan pocos ingleses?
R. A mí no me importa que no haya jugadores ingleses. Lo importante no es de dónde venga la gente, sino si quieren jugar para tu equipo. Y la gente quiere jugar para Wenger, así que hay mucha continuidad. Comprendería que existiera una ley que estipulara que los jugadores deben proceder de las inmediaciones del club, que hayan nacido a 10 o 20 kilómetros del estadio. Pero la nacionalidad no es importante.
P. ¿El club está por encima de todo?
R. Antes de que vinieran todos los jugadores franceses, nosotros teníamos jugadores del norte de Inglaterra, irlandeses o escoceses. ¿Qué sentían ellos por el Arsenal cuando eran jóvenes? ¡Probablemente eran del Manchester United, o del Celtic! Ahora fichamos a jugadores africanos que eran seguidores del Arsenal de pequeños. Como ya he dicho, es un poco complicado. Pero un jugador de club no nace, se hace.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.