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Crónica:Fútbol | 37ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Todos de fiesta

El Betis y el Mallorca eluden el descenso tras un partido sin tensión competitiva alguna

El Betis y el Mallorca esquivaron ayer de manera definitiva la posibilidad de descender a Segunda. Las derrotas del Alavés y del Cádiz les proporcionaron tal alegrón. Pero algo se debían barruntar, porque el que se suponía un encuentro a la desesperada, a cara de perro, con un par de duelistas al borde del precipicio, siempre se pareció más a una pachanguita. Al final, todos tan contentos. Hasta la afición del que fuera campeón de Copa el pasado año y digno competidor en la Liga de Campeones festejó el quite al descenso como si de un título se tratara. Si es que el fútbol es alegría. Aunque haya poco de qué alegrarse o festejar.

Con Capi en la media punta y Robert peleando con los centrales mallorquinistas, el Betis arrancó con más ritmo que su contrincante. La racha de buen juego encadenada por el conjunto balear desde que Gregorio Manzano se hiciera cargo del mismo parecía ayer no tener ya razón de ser.

BETIS 2 - MALLORCA 1

Betis: Doblas; Melli, Juanito, Nano, Óscar López; Rivera, Assunção (Miguel Ángel, m. 81); Joaquín, Capi (Cañas, m. 89), Edu; y Robert (Dani, m. 92).

Mallorca: Prats (Moyá, m. 85); Cortés, Nunes, Ballesteros, Fernando Navarro; Pereyra, Basinas (Víctor, m. 46); Doni, Arango, Campano; y Pisculichi (Yordi, m. 46).

Goles: 1-0. M. 21. Pereyra, en propia meta tras un saque de falta. 2-0. M. 34. Robert chuta seco a la escuadra. 2-1. M. 63. Yordi, de cabeza.

Árbitro: Daudén Ibáñez. Amonestó a Doni, Robert, Navarro, Óscar López y Miguel Ángel.

Unos 35.000 espectadores en el Ruiz de Lopera. El árbitro suspendió el partido por el lanzamiento de bengalas primero e invasión de campo después.

Basinas no le daba la suficiente velocidad a la pelota como para que a la zaga verdiblanca le costara prever su destino. Arango demostraba su calidad en momentos y lugares que no significaban peligro alguno, mientras que Pisculichi corrió mucho más de lo que jugó al fútbol.

Tan sólo el duelo entre Fernando Navarro y Joaquín le ponía algo de tensión competitiva a lo que sucedía sobre el césped del Ruiz de Lopera. Se dieron hasta cera. El lateral catalán le colocó un codo en la boca al extremo gaditano en la primera mitad y el bético le pegó un patadón en la frente al mallorquinista en la segunda. Eso sí, se pidieron perdón en ambos casos. La cosa iba de buen rollo.

A los 20 minutos, Assunção sacó una falta desde la izquierda al corazón del área mallorquinista. Chutó duro, con comba y al centro. Nano no llegó a a cabecearlo, pero entre Arango y Pereyra se liaron a la hora de intentar el despeje hasta el punto de que ninguno lo hizo. La pelota rebotó en el muslo del argentino y entró en la portería de Prats.

Poco menos de un cuarto de hora después, Robert se llevó un balón que nunca debería de haberse llevado a mínimamente atentos que hubieran estado los tres mallorquinistas que le rodeaban y remató la jugada y el partido con un chutazo que se coló por la escuadra izquierda de Prats.

En la segunda mitad, cuando los transistores ya les habían dicho a ambos conjuntos que seguirían en Primera, poco más pasó. Yordi marcó para el Mallorca con un espléndido cabezazo y bastante orgullo. Luego tocó el turno de los homenajes: primero a Prats, nueve años guardameta bético y después a Cañas, 15 temporadas de verdiblanco. Y el público hasta lo celebró.

Seguidores béticos encienden bengalas en uno de los fondos.
Seguidores béticos encienden bengalas en uno de los fondos.ALEJANDRO RUESGA

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