El Villarreal gana al Málaga en un partido sin tensión
Con la mirada triste puesta en un objetivo menor, la Intertoto, el Villarreal afrontó en un frío ambiente el partido ante el descendido Málaga, al que le iba tan sólo el honor. Con pocas cosas en juego, ver a Riquelme de nuevo tras el penalti fallado ante el Arsenal suponía uno de los pocos alicientes. El argentino lideró como de costumbre al Villarreal, que venció con más eficacia que alardes a un Málaga más suelto y liberado de lo que ha demostrado a lo largo de la temporada.
Sin presión, los grandes jugadores se aburren. Los menos buenos, en cambio, sacan a relucir sus virtudes. Al Málaga no le iba nada en juego y sus jugadores intentaron como mínimo convertir un encuentro depresivo en algo divertido, aunque ya no sirviese de nada. De agradecer fue la noble actitud del Málaga, lo que propició un partido abierto, entretenido, de ida y vuelta, con abundantes ocasiones en ambas áreas. Fue un ejemplo de deportividad y de coraje del conjunto andaluz, que en lugar de viajar en avión, una vez consumado ya el descenso artiméticamemnte, lo hizo en autocar. La paliza de 10 horas de carretera para los 700 kilómetros no pareció afectarles y fue muy loable.
VILLARREAL 2 - MÁLAGA 1
Villarreal: Barbosa; Josemi, Arzo, Peña, Javi Venta; José Mari (Calleja, m.70), Josico, Tacchinardi; Riquelme; Forlán (Guayre, m. 76) y Guille Franco.
Málaga: Arnau; Gabriel, César Navas, Alexis, Nacho; Manu Sánchez, Gerardo (Salva, m. 81), Romero (Hidalgo, m. 67), Duda (Riveiro, m. 10); Juan Rodríguez; y Pablo Couñago.
Goles: 1-0. M. 10. Guille Franco marca a placer tras un taconazo al poste de Arzo tras un centro de Riquelme. 2-0. M. 20. Tacchinardi remata de cabeza en el área pequeña tras un centro de Forlán. 2-1. M. 22. Gerardo marca de penalti cometido por Javi Venta a Gabriel.
Árbitro: Mejuto. Amonestó a Guille Franco.
Unos 8.000 espectadores en el estadio de El Madrigal.
Fiel a sí mismo, el Villarreal se presentó nuevamente de manera antinatural. Poco habitual es ver a un equipo jugar con tres delanteros, si a José Mari se le cuenta como tal. Al sevillano le salva su brega y su velocidad. Por eso resulta rasposo verle en un equipo dulce y pausado, que paladea y mastica las jugadas. José Mari acompañó en la delantera a Forlán, que ha extraviado el gol, y a Guille Franco, que comienza a encontrarlo. Al argentino nacionalizado mexicano no le costó ayer marcar el primer gol del Villarreal, tras un taconazo al poste de Arzo. Como el partido estaba escrito para detalles inesperados, Tacchinardi logró marcar de cabeza en el área pequeña rival.
En un encuentro normal, el resultado hubiese quedado cerrado. Sin embargo, con poco que perder, el Málaga atacó con todo. Ya lo hizo desde el pitido inicial y continuó con su loable empeño toda la contienda. De penalti acortó distancias. La alegre pachanga continuó con menor acierto y presencia en ataque del Málaga, que se fue diluyendo poco a poco.
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