Las sanciones a jueces se anularán si el expediente dura más de seis meses

La Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo ha anulado cuatro multas por importe total de 680.00 pesetas (4.086 euros) impuestas al juez Joaquín Navarro por dos faltas graves de respeto y de consideración a sus superiores y otras dos leves de desatención con sus compañeros, al comprobar que su expediente sancionador se prolongó más de seis meses.

Ésta es la segunda ocasión en que el Tribunal Supremo anula sanciones a jueces por caducidad del expediente, y fuentes del alto tribunal creen que muy posiblemente se anularán prácticamente todas las impuestas en los últimos años, según el criterio adoptado por la Sala el pasado 27 de febrero.

Las sanciones le fueron impuestas a Navarro por el Consejo General del Poder Judicial por una serie de artículos publicados en 2001 en la revista Ardi Beltza y el diario La Razón, en los que descalificaba al juez Baltasar Garzón, al entonces fiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, y a dos magistrados del Supremo que condenaron por prevaricación al juez Javier Gómez de Liaño.

Frente al acuerdo del CGPJ, el Supremo sólo ha tenido en cuenta que transcurrieron seis meses y 19 días desde la incoación del expediente disciplinario hasta su resolución por la Comisión Disciplinaria, y dos meses más hasta que las sanciones fueron notificadas.