Iberia reparte los equipajes 'olvidados' en tierra por una avería
La avería en el tren automático de la terminal 4 (T-4) se produjo 24 horas después de que miles de maletas se quedaran en tierra debido a un fallo en el reparto de equipajes. La empresa Siemens, responsable del sistema automático que transporta los equipajes a la T-4, junto con la compañía que gestiona los aeropuertos españoles (AENA) e Iberia informaron de que el embarque y distribución de maletas funcionó ayer "con total normalidad".
Los equipajes que no salieron de Barajas en los aviones en los que viajaban sus propietarios fueron enviados a partir de la noche del pasado sábado hasta el punto de destino de éstos. El fallo por el que un número indeterminado de bultos no voló en los aviones correspondientes se había producido esa misma mañana.
Aunque Siemens y AENA no ofrecieron datos sobre los equipajes y pasajeros afectados, varios trabajadores del aeropuerto aseguraron a primera hora de ayer que había "miles de maletas, probablemente hasta 20.000, apiladas en la T-4 y en la zona industrial de La Muñoza", informa Efe. Según estas fuentes, "las maletas se quedaron atascadas en las cintas, colapsaron el sistema y muchos vuelos salieron casi sin equipaje". Pero Siemens aseguró que el sistema volvió a funcionar ayer "con absoluta normalidad" y que los equipajes facturados desde entonces no habían sufrido "ningún problema".
Suspensión de un partido
También el fútbol se ha visto afectado por los fallos del nuevo Barajas. El partido de la Segunda División B que ayer deberían haber jugado la UD Melilla y el CD Leganés quedó aplazado por la pérdida del equipaje del equipo madrileño en la T-4.
La expedición del Leganés aterrizó el sábado en Melilla. De su equipaje, compuesto por 23 bultos, sólo llegaron cuatro maletas, dos de ellas pertenecientes a su delegado, Juan Rojo. Éste aseguró que la T-4 es "un auténtico desastre". "Antes de inaugurar este tipo de instalaciones habría que pensar las cosas mejor; esta instalación se está convirtiendo en un desastre todos los días, ya sea recogiendo las maletas o en el momento de facturar y pasar los controles", se quejó Rojo.
El secretario general del Melilla, Enrique Salvatierra, y el delegado del Leganés se desplazaron a las cinco de la tarde, hora prevista del encuentro, hasta el aeropuerto melillense para comprobar por última vez si al menos habían llegado las botas de fútbol del equipo. No era así.
Ya en el estadio municipal Álvarez Claro, el árbitro, Javier Moratilla, decretó el aplazamiento del partido hasta que los dos equipos de fútbol acuerden la fecha en que se celebrará. Rojo afirmó que "no existirá ningún problema para llegar a un acuerdo" y apuntó que el partido podría jugarse "un día entre semana, posiblemente un miércoles".
Las maletas del Cádiz CF también se extraviaron el sábado por el fallo en la T-4, pero los jugadores del equipo gaditano las recuperaron a tiempo para disputar ayer el partido contra el Valencia.
