Girona presenta a Joan Miró como paisajista de la esencialidad

Empezando por un diminuto paisaje de 1908 que Joan Miró ocultó con un papel de periódico y terminando con las gigantescas y desnudas telas de soles negros que auguran su cercana muerte, la exposición Joan Miró. Paisatges transita por los territorios menos convencionales y más experimentales del creador catalán. La exposición puede contemplarse hasta el 21 de mayo en el Centre Cultural Caixa de Girona-Fontana d'Or, en el casco antiguo de Girona. Después viajará a Navarra, Murcia y Cádiz.

La exposición constituye una nueva lectura del fondo de la Fundación Pilar y Joan Miró de Palma de Mallorca, inspirada por el hallazgo del pequeño paisaje de 1908, oculto tras una tela de 1960 que se iba a restaurar. Magdalena Aguiló, directora de la fundación mallorquina, advierte que la selección de obras -65 piezas en diferentes soportes- busca alejarse de los estereotipos y mostrar la vertiente más desconocida y experimental de Miró. Las obras manifiestan, añadió, los intentos del pintor en busca de "esencialidad, depuración y desnudez" hasta conseguir la máxima emoción con los mínimos elementos. "Es el pintor del siglo XX que ha abierto más puertas al siglo XXI", añadió Aguiló, que también destacó la influencia de Modest Urgell en los paisajes mironianos.