El Madrid, en plena liquidación

Justo un año después, nada nuevo en la clasificación: en la jornada 28ª, el Madrid, segundo, está a once puntos del Barça, tan líder como hace 12 meses. Al ralentí, el Barcelona venció en Anoeta; con el enésimo ensayo de López Caro, el Madrid no pasó del empate ante el Betis -un equipo angustiado- en Chamartín (0-0). Tampoco funcionó el Valencia, perdido en Santander (2-1) y que circula ya a doce puntos de los barcelonistas.

Ayer, al técnico madridista le dio por sentar a Ronaldo, Beckham y Gravesen. Regresó a los extremos (Cicincho y Robinho), aisló a Guti como único medio centro y asoció a Raúl con Cassano. Resultado: por tercer partido consecutivo el Madrid se quedó sin marcar (Londres, Valencia). Definitivamente, López Caro flota a la deriva como el resto de la institución. Fernando Martín, el heredero señalado por Florentino Pérez, intenta apuntalar su presente apelando al futuro, un futuro en el que no encaja un técnico que sopla la veleta cada vez que decide una alineación y buena parte de un vestuario con telarañas.

Mientras el presidente busca cómo ser presidente, López Caro da la sensación de querer jugarse una última carta a costa de sacrificar a unos cuantos futbolistas que le resultaban intocables en tiempos de Florentino Pérez. Beckham, por ejemplo, no era reserva por decisión técnica desde diciembre de 2004, cuando el responsable del banquillo era García Remón. Hoy todo vale, pero nada resulta eficaz.

El Madrid no tiene rumbo y se ha quedado sin discurso para los dos meses que restan de competición. Un torneo en el que aún puede tener más problemas de los previstos. Al Madrid le tocará pelear por objetivos menores, a tenor de la alcurnia de la entidad. Con su goleada de ayer en Montjuïc (2-4), Osasuna ya está a un punto del Madrid, igualado con el Valencia, que cayó en Santander y también parece haberse borrado de la lucha por el título. Con Osasuna lanzado -batió su récord de victorias en Primera en una misma temporada (16)-, Madrid y Valencia pueden quedar relegados a la fase previa de la Liga de Campeones, un engorro para cualquiera.