Los azulgrana asumen su culpa
Rijkaard defiende la imagen del equipo y los jugadores afirman que no estuvieron bien
Cuarta derrota en la Liga, un error fatal de Víctor Valdés, dos expulsados (Edmilson y Motta) y una gran indignación por la labor arbitral. No pudo ser peor la cosecha del Barcelona en el estadio Reyno de Navarra. Frank Rijkaard se lo tomó con filosofía. Admitió que su equipo cometió errores pero no se rasgó las vestiduras por la derrota y evitó justificarla en base a la actuación del árbitro, muy criticada por varios jugadores.
"El 0-1 del primer tiempo ha llegado en un momento en que el juego era bastante directo. Osasuna jugaba con mucha fuerza física y no entrábamos en nuestro ritmo de juego, de posición y manejo de la pelota", explicó Rijkaard. Sin embargo, el entrenador del Barcelona concibió muchas esperanzas al ver la reacción de sus jugadores. "He creído que podíamos remontar. Está claro que cuando hemos encajado el 2-0 y nos han expulsado a un jugador el equipo se ha visto afectado. Pero, a pesar de jugar primero con diez jugadores y después con nueve, el equipo ha buscado el gol del empate y ha trabajado muchísimo".
El Barcelona lleva encajados varios goles a balón parado en los últimos partidos. Pero Rijkaard achacó el penalti de ayer a un cúmulo de situaciones más que a la defectuosa colocación de sus jugadores. El técnico no reprochó absolutamente nada a su equipo. "Ya dije que para ganar aquí, teníamos que luchar hasta el último minuto porque Osasuna es un buen equipo que se mentaliza a tope para jugar contra nosotros. Pero siempre es importante la imagen que deja el equipo. Lo ha hecho todo para cambiar el resultado. Tenemos confianza y ventaja para los partidos que quedan. Osasuna ha jugado muy físico y ha tenido la suerte de adquirir ventaja en el marcador".
Los jugadores del Barcelona coincidieron tanto en sus críticas al árbitro como a su mal juego. "Tenemos ventaja en la clasificación, pero hay que seguir luchando", apuntó Márquez. "Apretamos mucho al final pero no nos alcanzó ni para empatar". "Osasuna ha jugado de manera muy ordenada", añadió Puyol, "a un ritmo muy elevado y se han encontrado con el primer gol. Después nosotros hemos ido a por el partido, pero entonces ha llegado el penalti". Y remachó. "No hay que preocuparse porque jugando así ganaremos muchos puntos".
Ronaldinho aseguró: "Osasuna ha sido un rival muy fuerte. Salió muy bien, después se esforzó en el contragolpe y no nos dejó jugar. Paraba el juego muy bien, con faltas tácticas, y eso te va enfadando y te va sacando del encuentro. Ahora toca olvidarnos de la derrota y pensar hacia delante". Y Motta sentenció: "No hay que darle la culpa al árbitro porque nosotros no hemos estado a la altura de las expectativas. Osasuna no nos dejó jugar". "Yo pensé que Webó no iba a tirar hacia delante", relató el medio cuando se le preguntó por su expulsión. "La tarjeta es a interpretación del árbitro. Ellos paraban nuestras jugadas con agarrones y no les sacaban tarjetas. El árbitro sólo nos las ha mostrado a mí y a Edmilson y han sido rojas".
Rijkaard otorgó importancia a las bajas que, debido a las expulsiones, sufrirá su equipo en el próximo partido que el Barcelona disputará en el campo de la Real Sociedad. Asimismo, los médicos del Barcelona someterán a sendas revisiones a Belletti y a Puyol para determinar el alcance de los contratiempos físicos que sufrieron ayer. El lateral brasileño padece una distensión en la rodilla y el defensa catalán, un fuerte golpe en un tobillo.
Sin un ápice de sorpresa sino sólo ofreciendo la constatación de un trabajo bien hecho, Javier Aguirre compareció ayer con el rostro radiante tras un partido histórico para los navarros, que por fin han roto el maleficio que parecía perseguirles desde principios de año, con el cambio de nombre del estadio El Sadar. "Ganar al Barcelona no es una empresa fácil, parece que nadie nos daba ni el empate en la previa", explicó el técnico mexicano. "Salimos dinámicos tras no pasar por nuestro mejor momento. Parece que nos hemos recuperado aunque antes no hacíamos partidos tan distintos a este sino que más desafortunados".
Tras una primera parte de control rojillo casi absoluto, Aguirre destacó el compromiso, la mentalidad de sus futbolistas y la presión ejercida. "Sabía que el centro del campo era muy importante por eso siempre había alguien encima y creo que no les dejamos transitar. Después del 2-0 y la expulsión perdimos un poco el rumbo", añadió. Aunque a renglón seguido volvió a alabar al Barcelona. "Estamos hablando del Barcelona, que es el equipo que mejor juega de España y de Europa por lo que vemos cada domingo", concluyó.
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