De luces y metales

El CAB de Burgos presenta en sus salas las exposiciones de dos artistas españoles de amplia trayectoria. Guillermo Lledó (Madrid, 1946) parte de una pintura de elementos geométricos para llegar a las actuales formas escultóricas, que emulan estructuras de uso industrial, dotadas de un poético silencio contenido. La muestra, titulada Ambos lados, está compuesta por veinte piezas, una de las cuales -la que da título a la exposición- ha sido creada especialmente para esta ocasión. Se trata de una escultura modular que resume las características de su búsqueda formal de los últimos años: austeridad y misterio.

Prudencio Irazábal (Puentelarrá, Álava), que vive en Nueva York desde hace veinte años, presenta 21 cuadros de distintos formatos realizados especialmente para esta muestra. Este artista, interesado desde hace años en la investigación del color en sus gradaciones y sus manifestaciones más puras, centra su desarrollo actual en los efectos luminosos, los que llama "toques de luz". La pintura es para Irazábal un oficio delicado que él desempeña a partir del uso de sutiles veladuras, que va aplicando en capas sucesivas, hasta producir las sensaciones de transición entre los tonos, produciendo impresiones de intensa profundidad poética. Titulada Highlights, en alusión a la técnica pictórica clásica que usa el reflejo para realzar los volúmenes sobre el plano, la exposición de Irazábal propone al espectador una lectura desconcertante de la composición basándose en el efecto del pigmento puro de blanco titanio que oculta o realza las tonalidades en juego. Sus obras parecen trozos extraídos de un arco iris tangible y transparente a la vez.