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EU debatirá la política de alianzas electorales en su Consell Polític

La convención del 27 de marzo será el punto de partida

El futuro debate sobre posibles pactos electorales con vistas a las elecciones de 2007 centrará el sábado el Consell Polític de Esquerra Unida del País Valencià. La reunión servirá para preparar la convención del 25 de marzo, en la que la organización que dirige Glòria Marcos pondrá en marcha la discusión sobre el programa electoral, con la intención de exponerlo a las fuerzas sociales y políticas y que, llegado el caso, sería el punto de partida para posibles pactos electorales, que ya han desatado un debate interno en EU.

El Consell Nacional de EU celebrado el pasado 17 de diciembre aprobó por unanimidad convocar una Convención Programática -bajo el lema Compromís pel País Valencià- destinada a confeccionar un programa electoral, tanto autonómico como municipal, para las elecciones de 2007. Allí se alcanzó un amplio acuerdo en lo referente a elaboración de las bases programáticas y a su difusión entre las organizaciones sociales y políticas de la izquierda, con la voluntad de tantear el terreno para "sumar" fuerzas, y buscar después, siempre que exista una base común que lo permita, posibles acuerdos electorales. Y todo ello con el objetivo principal de desbancar al PP.

El informe de gestión que la coordinadora de EU, Glòria Marcos, presentará el sábado en la reunión del Consell Nacional abordará, aparte de los habituales análisis de la coyuntura y de la situación política actuales, la cuestión de los pactos. Y ahí se abrirá un debate en el que intervendrán diversos dirigentes que en las últimas semanas se han pronunciado al respecto, como Pasqual Mollà, líder de la corriente nacionalista Esquerra i País, y Joan Ribó, portavoz de EU-L'Entesa en las Cortes Valencianas.

"La convención debe ser el primer paso formal para abrir un proceso y hablar de esos acuerdos electorales, con el discurso de tirar al PP", dice Mollà, quien espera que todo el proceso se lleve a cabo "desde una perspectiva en positivo y de querer llegar a acuerdos" con otras fuerzas. "Que por nosotros no quede", señala.

Una frase que suscribe Glòria Marcos, quien, sin embargo, prefiere actuar con cautela, para no generar expectativas que luego puedan acabar en desilusión. "Yo no soy reticente a nada, pero un responsable político no puede generar expectativas que luego no se cumplen", explica la dirigente de EU, quien recuerda en este punto experiencias pasadas -como los acuerdos municipales puntuales con los socialistas en 2003- y que defiende la actuación de su partido, que ha hecho, dice, "todos los esfuerzos para romper la hegemonía del PP".

Por su parte, Joan Ribó hace hincapié en la necesidad de mantener los acuerdos con los partidos verdes y recuerda que el pacto que dio lugar a L'Entesa era para cuatro años, de forma que con vistas a las elecciones de 2007 EU tendrá las manos libres para pactar.

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Mientras, Marga Sanz, secretaria general del Partit Comunista del País Valencià -principal apoyo de Glòria Marcos, quien, sin embargo, se alinea en Madrid con el líder nacional de IU, Gaspar Llamazares, enfrentado a su vez con el PCE- señala que el objetivo actual no es hablar de pactos, sino de movilización social. Lo importante ahora es elaborar una oferta para debatir un acuerdo político y, "si hay coincidencias suficientes", estudiar posibles acuerdos electorales. "No excluimos a nadie", asegura Marga Sanz, quien precisa que no quiere pactos "basados sólo en números electorales; para que haya acuerdo electoral tiene que haber acuerdo programático".

Las formas y los tiempos

El debate interno en Esquerra Unida sobre posibles pactos electorales con otras fuerzas políticas de la izquierda con vistas a las elecciones municipales y autonómicas del último domingo de mayo de 2007 parte de una idea en torno a la cual todos parecen estar de acuerdo, que es la necesidad de desbancar al PP de la Generalitat, de las Diputaciones y de los Ayuntamientos.Las divergencias se centran en las formas y en los tiempos.

En los tiempos, porque dirigentes como Pasqual Mollà y Joan Ribó consideran que no se puede esperar a la asamblea de octubre para poner en marcha el proceso, sino que hay que avanzar antes. Y aunque nadie parece cuestionar que es mejor poner en marcha el proceso lo antes posible, parte de la organización, la menos proclive a los pactos, apela a la dinámica interna propia de EU para cuestionar lo que se considera una excesiva prisa.

Y en cuanto a las formas, porque la propia complejidad de EU como organización política condiciona el proceso. "Ningún proceso se hará desde arriba", afirma Glòria Marcos, "al final no se hará nada que no pase por una consulta a los militantes". Si se alcanza algún acuerdo, la dirección de EU está obligada a convocar un referéndum interno para obtener el visto bueno definitivo de las bases del partido.

Otra cuestión formal es la referida a la amplitud de los contactos y al alcance de los posibles pactos. El rechazo a un acuerdo bilateral exclusivamente con el Bloc Nacionalista Valencià parece mayoritario, pero las posibilidades de alcanzar pactos se complican a medida que se abre el abanico a otras fuerzas políticas.

En todo caso, desde Esquerra Unida se insiste en que en 2007, tanto si se concurre en solitario como si se logra un acuerdo electoral, las posibilidades de alcanzar el objetivo principal de desbancar al PP pasan por una gran movilización y por una implicación decidida de los socialistas en ese sentido.

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