"Jugamos para Riquelme como antes la Juve para Zidane"

Para disputar una competición tan seria como la Champions el Villarreal pensó en reforzar el centro del campo con un jugador de mucho peso internacional: Alessio Tacchinardi (Crema, Italia; 1975), 11 temporadas en el Juventus y 270 partidos en el calcio más 75 en la Liga de Campeones. "Yo estaba en la pretemporada, tranquilo, en la Juve. Me llamó el Villarreal. Hablé con Capello [Fabio, el entrenador] y me dijo que este curso me haría jugar más que el pasado. Yo pensaba quedarme en Italia, pero... El Villarreal me dijo que jugaría la Liga de Campeones al lado de grandes jugadores como Forlán y Riquelme y con un equipo importante", cuenta.

A sus 30 años, Tacchinardi hizo las maletas tras 13 cursos en el calcio. Debutó a los 17 años en el Atalanta. Y a los 19 fichó por la Juve, con la que ganó seis Ligas italianas; la Copa de Europa de 1996, ante el Ajax, y ese mismo año la Eurocopa sub 21 frente España en Barcelona. "España tenía un equipazo: De La Peña, Raúl, Salgado... Nosotros, también: Totti, Nesta, Cannavaro...", recuerda.

"He perdido tres finales de la 'Champions' y he ganado una. Mi favorito esta vez es el Barça"

Después llegó la internacionalidad absoluta con la azzurra, que ha vestido 20 veces. Dejó de jugar con la selección hace dos temporadas, cuando perdió protagonismo en el Juventus. La llegada del brasileño Emerson le cerró el paso. "Capello está loco por Emerson", advierte.

La Champions es su competición favorita. "Es algo espectacular. Jugar una final de la Liga de Campeones es especial. Mucha emoción, presión... Me gusta jugar con presión. Si no, me aburro. Estás cerca de ganar un título y la noche anterior se hace difícil dormir. He perdido tres finales. En la primera, ante el Borussia de Dortmund (1997), jugué 15 minutos. Frente al Madrid (1998), que nos ganó con un gol de Mijatovic en fuera de juego, actué en la segunda mitad. En la última, ante el Milan (2003), todo el partido".

En el Villarreal, Tacchinardi se encontró un modo diferente de entender el fútbol. "Cuando uno está acostumbrado a un equipo grande, piensa todo en grande. En uno pequeño, en una ciudad pequeña, es diferente. El equipo debería tener una mentalidad ganadora. Aquí hace falta mucha más presión".

Tras seis meses, las lesiones, que han cuestionado su estado físico, y la decisión del técnico, Manuel Pellegrini, de no contar asiduamente con él escuecen en su ego: "Estoy un poco molesto porque he jugado poco. Me gusta que el entrenador y los compañeros tengan fe en mí. Quiero jugar siempre y estoy seguro de que haré un final espectacular".

"El Villarreal es un equipo al que le gusta muchísimo jugar la pelota. Sucede en la mayoría de los equipos de la Liga española. Aquí, si se gana por 4-3, al entrenador y a la gente no les importa. En Italia, el técnico se vuelve loco porque, a pesar de ganar, el equipo contrario te ha metido tres goles. Esta Liga es más técnica que el calcio".

Las similitudes entre la Juve y el Villarreal las encuentra Tacchinardi al comparar la etapa de Zidane en el conjunto turinés con su actual compañero Riquelme. "Aquí jugamos para Riquelme. Allí sucedía lo mismo con Zidane. Para el medio centro o los demás compañeros, resultaba fácil. Te presionaban y se la dabas a Zidane, el jugador que más me ha impresionado en un campo junto a Ibrahimovic. Jugar sin Riquelme en determinados momentos podría ser beneficioso para nosotros, ya que todos tendríamos que asumir más responsabilidad y arriesgarnos más".

El Villarreal puede hacer hoy historia de nuevo: "Sería increíble para esta ciudad". "En Glasgow jugamos bien, con intensidad. Tuvimos ocasiones. En los últimos partidos habíamos estado mal, sin espíritu, sin motivación... Hoy jugaremos sin miedo y con personalidad".

"Si pasamos, me gustaría enfrentarme a un italiano. Ahí se vería el verdadero nivel del Villarreal. Puestos a escoger, querría enfrentarme a la Juve. Para ganarles", afirma Tacchinardi. Ahora bien, para ganar la Champions ve otro favorito: "El Barça tiene una calidad superior a todos y, además, equilibrio. De todas formas, los equipos tienen que estar bien de febrero a mayo, cuando se decide todo".