"Al parecer, hemos aprendido"

Coincidieron Frank Rijkaard y sus jugadores en que el Barça mostró la misma madurez en la Romareda que la exhibida el miércoles en Stamford Bridge. "El Zaragoza está jugando en su casa", afirmó Rijkaard, "y ha preferido no jugar la pelota, que la tuviéramos nosotros, pero por suerte no hemos caído en la trampa", prosiguió el técnico holandés, que ayer cumplió 100 partidos de Liga al frente del conjunto azulgrana. "¿Si ellos no quieren atacar en su campo, por qué lo vamos a hacer nosotros?", reiteró Rijkaard quien, nada más finalizar el partido se interesó por Ronaldinho, sustituido con problemas en el tobillo izquierdo. " Ronie está bien, se le ha vuelto a hinchar el tobillo izquierdo que ya se golpeó en Londres, pero parece que es una contusión, nada más".

Rijkaard explicó que durante el descanso exigió a sus futbolistas que actuaran con más velocidad, sobre todo en la recuperación de la pelota: "Hablamos de imprimir mayor velocidad en las salidas del balón. Somos el Barcelona y al robar el cuero tenemos que hacer más daño del que hacíamos", apostilló Rijkaard.

También alabó Carles Puyol, capitán del Barça, la actitud del equipo y su solidez en defensa. "Al parecer hemos aprendido la lección", argumentó el central catalán. "Ellos estaban muy cerrados atrás, sin salir, pero no hemos hecho lo que querían y, al final, hemos podido anotar dos goles", abundó el defensa. Su compañero en la zaga azulgrana, el mexicano Rafa Márquez, coincidió: "El equipo demostró que en los últimos tiempos ha madurado mucho. El Zaragoza es muy fuerte en defensa pero nosotros no hemos cometido errores", argumentó el central.