Leo Bassi presenta el 'BassiBus' para mostrar lo peor de la ciudad

El cómico Leo Bassi, que estos días representa en el Teatro Alfil su espectáculo La revelación, presentó ayer su vuelta a la capital con el BassiBus, una iniciativa que puso en marcha hace dos años en la capital. El cómico utiliza un autobús para transportar a los espectadores en "un viaje a lo peor de Madrid". En esta ocasión la propuesta está directamente ligada a la obra escénica que interpreta en el teatro Alfil. Es un "homenaje al laicismo", explicó.

El actor criticó con dureza las acciones de algunos grupos contra su espectáculo. "He estado con él por muchos países europeos como Noruega, Portugal, Francia, Alemania o Austria y también por varias ciudades españolas, Zaragoza y Santiago de Compostela, y en ninguno de estos lugares he tenido el más mínimo problema, hasta que he llegado a Madrid", indicó el artista.

Bassi señaló que su intención con el BassiBus es que la gente "vea con sus propios ojos y con la ayuda de testigos que conocen bien las cosas" lo que pasa a su alrededor.

El cómico explicó que se ha dado cuenta de que "vuelven los miedos, las debilidades y los monoteísmos" y que como ateo que es hace "proselitismo" de ello. Bassi, confesó haber recibido "amenazas de muerte", y reconoció que lleva guardaespaldas. Bassi afirmó que nunca pensó que pudiese estar ocurriendo algo parecido en Madrid y que jamás deseó que pasara todo esto.

La polémica se materializó ayer a las ocho de la tarde. El partido católico Alternativa Española (AES) convocó a una manifestación de rechazo al artista en la puerta del Teatro Alfil. Cerca de 200 personas -entre las que estaba el veterano dirigente ultraderechista Blas Piñar- gritaron "¡Viva España católica!" y calificaron a Leo Bassi de "nazi" y "cobarde".

El secretario general de AES, Rafael López-Dieguez, opinó que el artista "sobrepasa los límites de la libertad de expresión", y calificó al espectáculo como una "burla y escarnio hacia todos los católicos". La manifestación -que contaba con autorización de la Delegación del Gobierno- culminó con la lectura de un manifiesto y el rezo de tres oraciones.