Renfe prevé conseguir en 2010 sus primeros beneficios sin ayuda del Estado
El transporte ferroviario de pasajeros se abrirá a la competencia en 2010 y Renfe quiere llegar a esa fecha con sus cuentas totalmente saneadas. La compañía pública prevé alcanzar el equilibrio financiero sin necesidad de aportación del Estado en 2009 y lograr en 2010 sus primeros beneficios (8,5 millones de euros), según anunció ayer su presidente, José Salgueiro.
A partir de ese ejercicio, los resultados seguirán creciendo: Renfe prevé ganar 60,5 millones en 2011; 129,9 millones en 2012; 218,4 millones en 2013, y 318,6 millones en 2014. Éstos son los cálculos incluidos en el contrato-programa que la operadora negocia con el Gobierno, y que fija la relación entre ambos hasta 2009.
En la actualidad, el operador ferroviario público presenta unas cuentas anuales equilibradas porque cubre su déficit de explotación con las aportaciones que el Estado le realiza indistintamente para cualquiera de los servicios que presta. Una vez puesta en marcha la liberalización total del mercado ferroviario con la apertura del transporte de viajeros (las mercancías se liberalizaron en enero de 2005), Renfe ya no podrá contar por ley con la ayuda del Estado.
La excepción será la de aquellas líneas consideradas de servicio público, como los trenes de cercanías y algunos servicios regionales. Además, con la liberalización, otras empresas rivales podrán optar -vía concurso público- a ofrecer estos servicios.
Mientras, el AVE, las grandes líneas (Alaris, Euromed), las mercancías y la división de fabricación y mantenimiento de trenes no podrán recibir aportaciones, bien sea del Estado o de la comunidad competente (no se ha decidido si se transfieren algunas competencias).
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