El teatro Valle-Inclán inicia su andadura con 'Divinas palabras'

Desde el próximo jueves, la ciudad de Madrid contará con un nuevo teatro, el Valle-Inclán, construido en el espacio de la antigua Sala Olimpia, cerrada en 1999 por la remodelación del barrio de Lavapiés. El Valle-Inclán (que inicia su andadura con Divinas palabras) está dotado de las más avanzadas tecnologías. Un escenario moderno que acogerá todo tipo de espectáculos clásicos y de vanguardia.

El edificio que albergó durante 80 años a la popular Sala Olimpia fue cerrado al público, a principios de 1999, y posteriormente demolido, y en su lugar se ha levantado un teatro que, con el nombre de Valle-Inclán, se abrirá el próximo jueves con el estreno de Divinas palabras, del autor gallego, y puesta en escena de Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional (CDN), organismo del que dependerá este nuevo espacio.

El teatro ha sido proyectado por los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa, que participaron en el concurso arquitectónico convocado en su día por el Ayuntamiento madrileño. Su inauguración estaba prevista en 2002, pero se ha ido retrasando por diversos motivos, algunos de ellos ajenos a las propias obras del inmueble, dado que la construcción del teatro se encontraba dentro de un ambicioso proceso de renovación urbanística, arquitectónica y cultural de la céntrica zona de Lavapiés; de hecho, su construcción empezó en 2002. Dos años más tarde, el Ayuntamiento, que ha invertido en la realización de este proyecto un total de 12.367.503 euros (cifra que incluye expropiaciones, proyectos y obra del nuevo teatro), entregó oficialmente el edificio a Cultura, cuya inversión ha sido de 7.270.806, para proceder a su acondicionamiento final y equipamiento escénico. Cifras algo lejanas a las previstas, ya que el Ayuntamiento pensaba gastar 6,85 millones de euros (1.140 millones de pesetas) y el Ministerio de Cultura 1,8 millones de euros (300 millones de pesetas).

Fue en 2004 cuando por primera vez el entonces director del CDN, Juan Carlos Pérez de la Fuente, mostraba el teatro, con una superficie construida de 5.380 metros cuadrados y con todos los avances tecnológicos.

La sala principal es un espacio neutro y versátil con un aforo de 510 butacas y un escenario polivalente, que podrá ser utilizado a la italiana; en el centro, con el público alrededor, o donde el responsable de la puesta en escena quiera. También tiene una segunda sala, a la que se ha puesto el nombre de Francisco Nieva, con un aforo de 150 butacas. Esta sala se inaugurará el día 2 de marzo con el estreno de Barcelona, mapa de sombras, de Lluïsa Cunillé y dirección de Laila Ripoll, día en que se inaugurará también una exposición en el teatro con figurines y bocetos del dramaturgo y escenógrafo Francisco Nieva.