Preparativos de la batalla

Faltan 16 meses para que la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de la región se sometan al refrendo de las urnas. Pero los últimos movimientos indican que la legislatura se está acortando. No porque vaya a haber un adelanto electoral, sino porque los partidos han empezado a mover sus fichas. Hay quienes, como el socialista Rafael Simancas, no lo ocultan y piden que la elección del candidato socialista al Gobierno autónomo se adelante para ponerse a trabajar ya para desalojar del poder a Esperanza Aguirre (PP). En los cuarteles generales de las tres grandes formaciones (PP, PSOE e IU) se admite que los preparativos de la batalla han comenzado.

Que la expectación es máxima quedó demostrado el pasado día 4 en la inauguración de la nueva terminal aérea de Barajas. Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, aprovechó la ocasión para preguntarle a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno: "¿Vais a hacer mucha campaña en Madrid?". Cuentan testigos de la conversación que Zapatero respondió medio en serio medio en broma: "Prepárate. Claro que sí... Y vamos a poner a un candidato muy potente". Gallardón se quedó boquiabierto con la confesión y Trinidad Jiménez, la actual portavoz socialista municipal, ausente de la recepción, aún más. La situación llegó a tal extremo que ese mediodía Zapatero y Jiménez mantuvieron una conversación telefónica para aclarar la situación.

El nombre de Mayor Zaragoza circula como posible candidato socialista a la alcaldía

¿Quién sustituirá a Cobo, el vicealcalde de Gallardón, si abandona la política?

IU debe aclarar el futuro de sus candidatos Inés Sabanés y Fernando Marín

En las filas socialistas sólo hay un candidato claro: Rafael Simancas será el cabeza de cartel a la Comunidad. Zapatero le ha dicho en público y en privado que confía en él. El PSOE le apoya desde el mismo día en que los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez dieron la espantada y le privaron en 2003 de dos votos y del Gobierno de Madrid.

En el Ayuntamiento capitalino las cosas son diferentes. "Trinidad Jiménez es de momento la mejor candidata para el Ayuntamiento de Madrid", asegura un portavoz socialista. Esta afirmación también indica otra cosa: que de momento no hay otro nombre sólido que aconseje un cambio en la lista.

"Gallardón no es imbatible", dice Jiménez cuando se le pregunta por el futuro. Y, por si alguien duda de su predisposición a la pelea, añade: "El trabajo en el Ayuntamiento es suficientemente importante como para dedicarle toda la atención y empeño. No tiene sentido especular con mi futuro".

En los últimos meses se ha manejado la posibilidad de que Jiménez abandone la política municipal para dar el salto a la nacional. A ello dieron pie las numerosas misiones internacionales que le ha encargado Zapatero. Jiménez siempre ha dejado claro que ella estaba en el Ayuntamiento porque se lo pidió el presidente y que hará lo que él le diga. Aun así, la portavoz socialista alguna vez ha manejado la posibilidad de atender a un nuevo requerimiento de Zapatero.

Los nombres de José Bono, ministro de Defensa, o de Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, se han barajado como oponentes a Alberto Ruiz-Gallardón. Ambos lo han desmentido. Además, para que Bono o Narbona fueran candidatos, Zapatero tendría que remodelar su Gobierno, y esta posibilidad parece remota.

Puestos a buscar nombres, también se ha lanzado el de Javier Solana, que ya estuvo en la recámara en las anteriores elecciones, pero ahora como antes él parece decidido a seguir trabajando en Europa. Entre los socialistas circulan ya otros nombres: el del concejal Pedro Zerolo, un hombre en alza en el partido, y el de Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco entre 1987 y 1999 y actual copresidente del Grupo de Alto Nivel que desarrollará la Alianza de Civilizaciones promovida en la ONU por Zapatero.

"No hay nada decidido", asegura Andrés Rojo, secretario de Organización del Partido Socialista de Madrid y responsable de la confección de las listas. "Nuestro referente es Trini, y si aparece otro nombre lo valoraremos". Rojo anticipa que el nombre del candidato socialista para el Ayuntamiento de Madrid se sabrá entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre.

Fuentes de la dirección socialista han explicado que están realizando una encuesta para evaluar a varios candidatos y que habrá resultados a fines del presente mes.

Las encuestas del PP y el PSOE presentan a Gallardón como un candidato fuerte en el Ayuntamiento, pese al desgaste por la obra de la M-30. Quien se enfrente a él sabe el riesgo que corre.

Nadie en el PP cuestiona que Gallardón será el candidato, pero éste sabe que tendrá problemas a la hora de hacer su lista electoral porque en la dirección regional han pasado muchas cosas en los últimos tres años. La presidenta del PP de Madrid es ahora Esperanza Aguirre y el encargado de supervisar las listas es Ignacio González, su número dos en el Gobierno. A estas alturas, el enfrentamiento entre Gallardón y González es un secreto a voces, como también lo es que Aguirre quiere dejar su sello en la lista para el Ayuntamiento de Madrid.

"Los candidatos a las diferentes comunidades son cosa del partido a nivel nacional", explica Francisco Granados, secretario general del PP en Madrid. "Será el presidente del partido, Mariano Rajoy, quien decida cuándo hacer públicos los nombres. En el caso del Ayuntamiento de Madrid también se tendrá en cuenta lo que diga la dirección nacional, pero pensamos que su proclamación llegará en otoño", agrega.

Hay una regla en el PP que marca que la confección de la lista se hace a tercios entre la dirección nacional, la regional y el candidato. Gallardón siempre pone como condición poder contar con el núcleo de leales que le acompaña desde hace años. Y parece que esta vez también logrará su propósito, aunque el nombre de Manuel Cobo, su vicealcalde, será objeto de controversia en los próximos meses.

El equipo de Esperanza Aguirre ha tachado a Cobo de la lista desde que intentó competir fallidamente contra ella por la presidencia del PP de Madrid. Aguirre quiere colocar a uno de los suyos como escudero de Gallardón, pero éste -nadie lo duda- intentará evitarlo. En esta situación será clave la relación entre Mariano Rajoy y Alberto Ruiz-Gallardón cuando se hagan las listas.

Aguirre especula en algunos círculos con colocar de dos a Ignacio González, su vicepresidente primero. Pero es más probable que lleve al Ayuntamiento a figuras más conciliadoras, como Francisco Granados. Éste, secretario general del PP de Madrid, sonríe y calla cuando se le pregunta por esta posibilidad. ¿Sería Ana Botella otra figura de consenso?

Con Cobo en el alero se habla de que en el equipo de Gallardón hay fricciones, y que Juan Bravo, el concejal de Hacienda, toma posiciones. Todos, por supuesto, oficialmente lo niegan.

Fuentes de la dirección del PP admiten que Cobo no desea seguir en la política, que su familia le requiere y que él mismo ya lo ha hecho saber. También sostienen que el vicealcalde no es el mismo desde la derrota de la candidatura olímpica de Madrid en Singapur, en julio de 2005. En el proyecto olímpico, Cobo había puesto sus esperanzas en poder seguir trabajando junto a Gallardón. En la dirección regional del PP de Madrid nadie olvida el enfrentamiento que el vicealcalde mantuvo con Aguirre por la presidencia regional del partido. Cobo, que fue de número cuatro en la lista electoral de 2003, guarda silencio. Entonces iba detrás de Pío García-Escudero, ahora senador, y de Ana Botella, la esposa de José María Aznar.

¿Y qué sucede en IU? "El próximo día 22 elegiremos a los integrantes de la comisión electoral, que serán los encargados de elaborar las normas para las siguientes elecciones", anuncia Pilar Fernández, responsable electoral de IU. Su formación política se enfrenta de nuevo a largas semanas de negociaciones entre las diferentes familias, como casi siempre enfrentadas. Pero esta vez la comisión electoral deberá decidir qué hacer con Fernando Marín, actual portavoz de IU en la Asamblea, que ya lleva tres mandatos como cargo político, y con Inés Sabanés, que está ejerciendo su segundo mandato de concejal madrileña.

"Intentaremos conciliar los estatutos con la política", responde Pilar Fernández cuando se le pregunta si las normas se aplicarán a rajatabla e impedirán a Marín y Sabanés repetir.

Una reciente encuesta indicaba que IU tiene tres rostros reconocibles entre el electorado: Gaspar Llamazares, el coordinador general; Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba, y Sabanés. Prescindir del tirón de Sabanés podría suponer la pérdida de muchos votos en la capital. El futuro de los candidatos madrileños de IU también pasa por otros movimientos de esta formación a escala nacional y por las quinielas que sitúan a Aguilar como recambio de Llamazares.