Los hinchas del Ajax, vetados en La Haya

El ayuntamiento de La Haya impedirá durante los próximos cinco años que los aficionados del Ajax de Amsterdam asistan a sus partidos contra el equipo local, ADO Den Haag (La Haya, en holandés). La decisión, tomada de acuerdo con las juntas directivas de ambos equipos y la Federación Holandesa de Fútbol, trata de poner fin a episodios de violencia como el registrado el viernes. Ese día, unos 70 seguidores del Ajax asaltaron el club social de sus rivales, ocho de los cuales resultaron heridos. El sábado, y para evitar represalias, el consistorio de Amsterdam prohibió el acceso a la propia capital a los aficionados de La Haya.

Después del altercado del viernes, la policía de Amsterdam inspeccionó el centro local de reunión de los aficionados del Ajax. Además de éxtasis y cocaína, encontraron varias armas, petardos considerados muy peligrosos y una porra con púas. Todo ello fue requisado. El alcalde, Job Cohen, ha decidido cerrar el lugar "hasta que sus usuarios le aseguren que no volverán a almacenar objetos peligrosos ni tampoco drogas". Como medida preventiva, Cohen impidió el sábado por la noche que los seguidores del equipo se llevaran los coches que tenían aparcados en las inmediaciones del Arena, el complejo deportivo que incluye el estadio de fútbol. El pasado lunes les fueron devueltos, una vez inspeccionados por las fuerzas del orden en busca de posibles objetos contundentes.

A los aficionados del ADO Den Haag, por otra parte, se les impuso una especie de toque de queda. No pudieron pisar Amsterdam entre la seis de la tarde del sábado y el lunes por la mañana. El consistorio no quería más choques urbanos.

"Es una pena que ocurran estas cosas y paguen justos por pecadores (la prohibición se ha hecho extensiva a todos los admiradores del Ajax sin distinción). Pero no vamos a tolerar en nuestra ciudad este tipo de enfrentamientos", dijo ayer Wim Deetman, alcalde de La Haya. Al menos diez hinchas del Ajax seguían anoche detenidos y no se descarta que haya más arrestos. Los agentes les dieron el alto en la carretera que une La Haya y Amsterdam, poco después de la pelea del viernes. Según fuentes policiales, "se trata de un grupo recalcitrante". Cuando irrumpieron junto con el resto de sus amigos en las dependencias del club social de ADO Den Haag, unas 12 personas jugaban a las cartas. La riña posterior ha sido descrita como "muy violenta" por parte de varios testigos. Desde que el equipo de La Haya ha regresado a la Primera División nacional, son frecuentes los roces entre jóvenes de ambos bandos.

El veto impuesto por Deetman será revisado con carácter anual. Antes de cada encuentro se evaluará además el riesgo que éste pueda comportar para el orden público. Pasados tres años, se efectuará un análisis general de la situación, "por si todo pudiera volver a la normalidad", según fuentes municipales.