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Crónica:FÚTBOL
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Chelsea recibe una paliza

El equipo londinense sufre ante el Boro la mayor goleada (3-0) desde que lo dirige Mourinho

El Chelsea de José Moruniho perdió ayer en campo del Boro el segundo partido en lo que va de temporada. El Middlesbrough, que desde diciembre del año 2000 no le ganaban un partido oficial al Chelsea, no había sido capaz de marcarle un tanto en los últimos cuatro partidos pero ayer entraron en la pequeña historia de José Mourinho en la Premier League. Jamás el Chelsea con el portugués en el banquillo perdió hasta ayer por una diferencia superior a dos goles.

"Ha sido mi peor partido desde que trabajo en Inglaterra. Cogeré el video, lo veré una vez y lo tiraré por la ventana", aseguró el técnico luso, que consideró la derrota como "justa". No era para menos. Desde que en el minuto dos un tremendo zapatazo de Rochemback se coló sin remisión en la porteria de Cech, el Chelsea no atinó nunca a superar el amontonamiento de jugadores colorados que Steve McLaren dispuso camino de su area y excepto en un remate a la cruceta a última hora, no tuvo ocasiones para el remonte.

El Chelsea y muy especialmente Lampard, acusaron notablemente la ausencia de Makeleke en el campo. Su baja facilitó la salida a la contra del rival, atolondrada muchas veces pero intimidatoria por efectiva en otras. La ausencia del francés, que está tocado, se hizo más patente cuando en el minuto 17 se lesionó Gallas -sufre una rotura muscular cuyo alcance se desconoce aún- y a Mourinho le dio por inventar. Se olvidó de Del Horno, al que dejó en el banquillo todo el partido, dio entrada a Maniche, que naufragó en el mediocentro y retrasó la posición de Essien. El rocoso ghanés dio la sensación de sentirse incómodo en defensa y pegado a la banda.

Tampoco Cole y Robben, abucheado por la hinchada local por su teatral conducta de la pasada semana ante Reina, que le costó la expulsión al portero del Liverpool, supieron abrir el cerrojo del Boro. Al filo del descanso, tras un buen contragolpe llevado por Mendieta, el equipo del noreste inglés marcó el segundo gol.

Mourinho se la jugó en el descanso dando entrada a Wright-Phillips junto con un enorme delantero centro. Se llama Carlton Cole y se acerca a los dos metros de altura. La estrategia no le funcionó en absoluto. Cole se enfrascó en una pelea aérea inútil con el veterano Southgate y el menudo extremo fue secado por Pogatetz.

Los de McLaren se dedicaron a verlas venir y a lanzar a Rochemback, inagotable, o a Yakubu, que en una de sus galopadas terminó por sentenciar el partido. Como reconoció Mendieta, el planteamiento del Boro no debe servirle de referencia al Barça. Cuestión de estilo. Pero es evidente que el Chelsea no es imbatible. Y Mourinho no siempre acierta.

El Arsenal, por su parte, empató a un gol en el partido que le enfrentó en Highbury al equipo al que precede en la clasificación, el Bolton. El equipo que dirige Wenger, próximo rival del Madrid en Champions, no logró empatar el tanto logrado por Nolan hasta el tercer minuto del tiempo extra, gracias a un gol del brasileño Gilberto Silva.

El español José Antonio Reyes sufrió un planchazo de Faye que lo retiró del partido en camilla. "Hasta que no le hagamos una radiografía no sabremos con certeza si tiene el pie izquierdo fracturado", dijo Wenger.

Cech ve pasar el balón en el tercer gol del Middlesbrogh, con Mendieta de testigo.
Cech ve pasar el balón en el tercer gol del Middlesbrogh, con Mendieta de testigo.REUTERS

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