Programa IRIS, una intervención eficaz para reducir los niveles de burnout

El síndrome de burnout (quemado) o sobrecarga emocional está cada vez más extendido y afecta a un mayor número de personas, en especial a profesionales sanitarios que desarrollan su trabajo en el ámbito de las relaciones interpersonales. José Manuel Párraga Sánchez ha estudiado en su tesis doctoral todo lo relacionado con este síndrome con el fin de conocer las estrategias, los programas de intervención y los estudios experimentales llevados a cabo, y su relación con las disfunciones emocionales presentes en trabajadores sanitarios, como ansiedad, depresión, debilidad psicológica y la intensidad de sus respuestas ante el estrés.

"Proponemos un programa de intervención, el Programa I.R.I.S. (Intervención psicológica cognitivo-conductual basada en el control del estrés, en el entrenamiento en habilidades de relación interpersonal, en habilidades sociales y en estrategias de autoayuda), basado en cinco bloques de intervención, con una temporalidad de veinte sesiones de carácter semanal, de dos horas y media de duración cada una de las sesiones y treinta minutos de relajación tras sesión", explica Párraga Sánchez.

Con esta investigación el departamento de Psicología y Sociología de la Educación perseguía cinco objetivos: determinar las relaciones entre burnout, estrés laboral y disfunciones emocionales; reducir los niveles de burnout, la intensidad de las respuestas de estrés, los niveles de ansiedad y de depresión y mejorar las actitudes psicológicas disfuncionales de los sujetos experimentales; evaluar la eficacia del Programa IRIS con respecto a diferentes formatos de aplicación (semanal o quincenal; con relajación o sin relajación, intervención global o por bloques); evaluar los resultados en relación con los estilos de conducta interpersonal de los sujetos; y establecer si los resultados se mantienen estables después de un año de finalizada la intervención.

Afrontar los niveles de estrés

A raíz de los resultados obtenidos los investigadores han concluido que el estrés laboral no es la causa real de los desajustes psico-emocionales en el trabajo, sino que éstos se derivan de la falta de recursos para afrontar los diferentes niveles de estrés; además la mera presencia de estrés laboral no provoca burnout: los profesionales pueden "funcionar a un nivel óptimo" con altos niveles de estrés si se sienten realizados con el trabajo que desempeñan.

"Por otra parte comprobamos una relación estadísticamente significativa entre el síndrome de Burnout y las disfunciones emocionales. Y por último señalamos que el Programa IRIS ha resultado ser eficaz tanto para reducir los niveles de burnout, especialmente en la dimensión Cansancio Emocional que ha sido considerada el elemento clave del síndrome, como para lograr que los sujetos manejen mejor su estrés en el lugar del trabajo, debido a la reducción obtenida en la intensidad de sus respuestas de estrés y en sus niveles de ansiedad y de depresión, así como una mejora en sus actitudes psicológicas", añade.

La mejoría obtenida con el Programa IRIS ha resultado ser estadísticamente significativa independientemente de los estilos de conducta interpersonal de los sujetos (excepto para sujetos de características no dominantes/no afectivas) y se ha mantenido estable un año después de finalizada la intervención.

La tesis, dirigida por Elena Felipe Castaño, ha sido calificada con sobresaliente cum laude por unanimidad.