España, vértice del triángulo del dopaje

Cuando el 9 de enero comenzó el juicio a Thomas Springstein, el sentimiento era que, una vez más, se pasaría revista a los métodos ilegales, al dopaje de Estado que convirtió a la extinta República Democrática Alemana (RDA) en una de las grandes potencias olímpicas. Nadie esperaba que las raíces, las redes de aprovisionamiento, los consejos de uso de esteroides anabolizantes, hemoglobinas sintéticas y hasta dopaje genético condujeran a médicos de dos países diferentes, a uno de Holanda y a otro de Madrid. Y, sin embargo, a la luz de los correos electrónicos del ordenador de Springstein y de las declaraciones de la saltadora de altura Awemu Mensah así ha sido. Tales documentos han sido hecho públicos por la fiscalía en el juicio a Springstein, entrenador de atletismo, por suministrar sustancias prohibidas a menores, lo que ha valido a la prensa para establecer el eje maligno del dopaje europeo: Alemania-Holanda-España.

La relación del doctor Peraíta y la atleta Grit Breuer era conocida desde hace años

Thomas Springstein está acusado de suministrar sustancias prohibidas a menores de edad

Springstein, de Magdeburgo, territorio RDA, preparaba a comienzos de los años 90 a la fenomenal velocista Katrin Krabbe, a quien condujo a la victoria en los 100 y los 200 metros en los Mundiales de 1991, y a Grit Breuer, que se convirtió en su pareja, una de las mejores en los 400. Después, ambas dieron positivo.

Pero Springstein continuó siendo exitoso. Pupilo suyo es Nils Schumann, sorprendente campeón olímpico de 800 metros en Sidney 2000 y novio de Mensah. En 2002 fue elegido entrenador del año por la federación alemana, pero, en 2005, Anne Kathrin Elbet, de 16 años, le denunció por suministrarle tabletas de Andriol, pastillas del prohibido anabolizante testosterona. Al estar de por medio una menor, la policía intervino. Registró el piso de Springstein y Breuer. Encontró más pastillas de Andriol, insulina, hormona del crecimiento... Sustancias prohibidas que Springstein alegó eran de consumo propio como fisioculturista. También le requisaron el ordenador, del que extrajeron joyas similares a la siguiente, escrita en alemán desde Madrid por Top doc el 9 de agosto de 2000 con destino a Top speed (Springstein) y Breuer poco más de un mes antes del comienzo de los Juegos de Sidney: "Hola, amigos. Hacedme saber (por fax) cómo le va a G . ¿Qué tipo de tratamiento recibe? Lástima que no pudierais formar parte del último programa. TX es muy fuerte y se deja aplicar muy bien a principios de un ciclo. El problema con este producto es que pueda tener un efecto inhibitorio y por eso sólo se deja usar semanas antes de la competición. OXA no es muy fuerte, pero muy eficiente con mujeres; especialmente, para rapidez. Favorece la producción de fosfocreatina en las células musculares. Estupendo para rapidez. Tengo mucha experiencia con este producto. Hay 40 mg en pastillas. Es muy fuerte para la fuerza y constancia/perseverancia (probablemente demasiado fuerte). Así que pienso que se debería reducir la dosis en las últimas semanas. Enhorabuena por la OXA. A pesar de que G. a lo mejor se haya recuperado más o menos de sus lesiones, su nivel de testosterona aún es bajo. Pienso que debería continuar con los parches. Que se los ponga no más que 2 o 3 horas por tres días. Luego, un día no. Y la testosterona libre en la sangre repetir cada dos o tres semanas. Así que podamos comprobar y que tengamos un óptimo nivel de testosterona. Las máximas legales no se superan, seguro... Respecto al Oxiglobin, llevamos meses intentando encontrar perfluorocarbonos. Es un producto complicado, ya que el cuerpo puede mostrar una contrarreacción a la hemoglobina sintética y eso hace peligrar la vida. Intentamos conseguirlo de clínicas de EE UU, pero hoy en día es complicado. El COI está probando un nuevo sistema de análisis, pero tendrían que poder descartar que no haya falsos positivos. El material ya no se dejará comprobar a los cuatro días...".

Top doc, el remitente de tal curso de empleo de parches de testosterona, del anabolizante oxandrolona (OXA) y buscador de Oxiglobin, hemoglobinas sintéticas y PFCs, no es otro, según la fiscalía alemana, que Miguel Ángel Peraíta, médico colegiado en Madrid, miembro de la sociedad española de medicina y cirugía cosmética y responsable del centro médico Dynamed, establecido de manera discreta, casi invisible, en un céntrico edificio madrileño. A él hizo referencia también en el juicio Mensah, octava en Sidney y sancionada en 2001 con dos años de suspensión tras un positivo por oxandrolona, la sustancia que tanto encarecía Peraíta. En su declaración, Mensah aseguró que recibió la oxandrolona en un paquete desde Madrid, de un fantasmagórico Centro Español de Medicina Deportiva domiciliado en la calle General Pardiñas, una dirección que ocupa un Suitehotel. Añadió que estuvo en la clínica Dynamed para tratarse de una lesión y que Peraíta le encargó unos análisis de sangre en el laboratorio Merino Batres.

Dos nombres, los de Merino Batres y los de Oxiglobina, conectan este caso con las confesiones de Jesús Manzano, el ciclista arrepentido que recordaba el abuso en su entorno de Oxiglobina, una sustancia de uso veterinario, y los repetidos análisis a que le sometía su equipo en ese laboratorio.

Peraíta, miembro de la federación española de aerobic y fitness, y practicante del bodybuilding, ha querido, por email, dar su versión: "Trabajo medicina natural, control de peso, nutrición, antienvejecimiento, y no trabajo con atletas profesionales, pues no confío en la responsabilidad de los mismos, ni extranjeros ni españoles. Yo no prescribo ni aconsejo ningún tipo de medicamento extraño y no tengo conocimiento ni relación con ese medicamento reposigen que he visto en Internet con el que se me relaciona al recibir su nota. Si un paciente deportista acude a mi consulta se le orienta en nutrición y suplementación natural y, todo lo más, homeopatía. No trabajo con deportistas profesionales, pues en los pocos contactos que he podido tener siempre hacen preguntas sobre temas que no están a mi alcance. Generalmente, ellos tienen más información que la que yo pueda conocer y en Internet se puede encontrar todo ello, y no se cómo pueden entender mis comentarios ni cómo pueden tener acceso a productos que a veces me parecen de ciencia ficción. No soy un médico tan importante como para dirigir la preparación de ningún gran atleta y mi trabajo es mucho más humilde y siempre orientado y preocupado de la salud. Siento que todos estos comentarios puedan dañar terriblemente mi imagen y la confianza en mí de mis estimados pacientes".

Sin embargo, la relación de Peraíta con Breuer era conocida en el atletismo español desde hace años y figuraba, con su foto tras una pantalla, en una página web de un almacén británico de suplementos dietéticos. En el texto, en inglés, se dice: "El doctor Miguel Ángel Peraíta es uno de los mejores especialistas europeos en el campo de la preparación de hombres y mujeres en una amplia gama de deportes. Sus pacientes incluyen medallistas olímpicos y campeones europeos y mundiales en deportes como atletismo, artes marciales, ciclismo, waterpolo, tenis, boxeo, fútbol...". El viernes, minutos después de que un periodista le preguntara por sus actividades, texto y foto desaparecieron de la página web.