El Málaga despide a Tapia y sienta en el banquillo a Manolo Hierro

El Málaga destituyó ayer a Antonio Tapia como entrenador de su primera plantilla y le sustituyó por Manolo Hierro, hasta ahora director deportivo. El técnico cordobés ocupó el banquillo blanquiazul poco más de un año, pero no fue capaz de mantener el nivel que se impuso cuando sustituyó a Gregorio Manzano en la pasada temporada. Por aquel entonces, sacó al conjunto del atolladero y lo dejó en una cómoda plaza, en la mitad de la tabla, ganándose así la renovación de su contrato. Ahora le han echado porque suma peores resultados que su antecesor: 17 puntos en 21 jornadas.

La derrota en Montjuïc ante el Espanyol y el consiguiente farolillo rojo fue el detonante que necesitó la directiva del Málaga para desprenderse de Tapia. La destitución estaba cantada tras nueve partidos sin ganar y, sobre todo, ante las señales de creciente agresividad que mostraba la afición hacia la figura del presidente, Serafín Roldán, al cual abroncó pidiéndole la renuncia.

Hierro se estrenará el sábado ante el Athletic. La precaria situación económica del club malagueño podría explicar su nombramiento después de que se barajasen nombres como los de Míchel, Ernesto Valverde o Vicente del Bosque.

Sin experiencia en el puesto, el hermano del ex defensa madridista Fernando Hierro tendrá una doble papeleta. Por un lado, demostrar en las 17 jornadas que restan que tiene un sitio en el mundo futbolístico más allá de los despachos. Por otro, hacer valer una plantilla confeccionada casi al completo por él mismo desde aquéllos.

Los ayudantes de Hierro serán los mismos con los que contó Tapia, salvo el segundo entrenador. La primera decisión del nuevo preparador ha sido colocar a Juan Carlos Añón a su lado. Sorprendente, si se advierte que el propio Hierro fue el encargado de destituirle hace un mes como responsable del filial.