España no defiende

De todo lo que le pudo ocurrir en su debut en el Europeo de Suiza, España acabó saliendo con el mal menor. El equipo de Juan Carlos Pastor enfocó bien el partido, adquiriendo una ventaja de cinco goles en el inicio (5-0), pero luego fue incapaz de administrar esa distancia y fue cayendo en la túpida red que le tendió Alemania. Al final, a punto estuvo de perder el partido (29-31 a poco más de un minuto para la conclusión) y salvó un punto casi de milagro. "Hemos mantenido la actitud y el trabajo, pero hemos carecido de buen juego", reconoció Pastor.

Eso no es lo que se esperaba de un equipo campeón del mundo. España decepcionó no simplemente por el hecho de que jugara mal, sino porque en la última fase del partido, cuando las cosas se le habían puesto ya realmente cuesta arriba, no fue capaz de mantener la calma, perdió los nervios y dejó que Alemania fuera embarullando el partido hasta crear la situación que más le convenía. "Tenemos un punto con el que ni soñábamos", reconoció Heiner Brand, el técnico germano.

La lectura española del resultado es más pesimista. El conjunto de Pastor está obligado a ganar mañana a Francia para asegurarse una entrada cómoda en la segunda fase. Ésa fue la consecuencia de los errores defensivos que cometió a lo largo del encuentro y de la falta de ideas que hubo en el ataque cuando Uríos se tomó descansos. "Probamos incluso con tres defensas distintas y las cosas no nos salieron", indicó Pastor; "con 5-1, dejábamos líneas abiertas para que pudieran entrar con el pivote. Y luego, cuando pasamos al 6-0, no supimos frenar su tiro exterior. En la mixta, cuando estábamos con superioridad, tampoco lo aprovechamos".

España pasó un auténtico calvario en la defensa. Todas las ventajas que obtuvo cuando desplegó lo mejor de su juego las fue nivelando Alemania gracias al acierto de sus laterales, Hens y Zeits, y a la buena dirección de Von Behren. La primera línea se hinchó de pasar balones al pivote, Klimovets, mientras la defensa española no acababa de encontrar la estabilidad, tal vez por los excesivos cambios. Los alemanes se fortificaron en una defensa en 6-0 con salidas sobre los laterales que le permitió ser eficaces incluso en las inferioridades y marcar parciales de 6-0 (de 12-8 a 12-14) y de 5-0 (de 21-19 a 21-24) que cambiaron el rumbo del partido.

"Creo que ahí estuvo la clave: les dimos alas cuando, con superioridad, les permitimos entrar el partido. A partir de allí todo se nos complicó", agregó Pastor. Sin embargo, hay también algunas lecturas positivas que permiten vislumbrar el futuro sin excesivos pesimismos. La actitud de los jugadores fue lo mejor. A falta de buen juego, salvaron un punto con mucho corazón.