Aplausos para Robinho y Guti y lesión muscular de Salgado

A Robinho se le antojaba una noche difícil en el Bernabéu. El madridismo le tiene en el punto de mira junto a Baptista. Ambos han defraudado. A Robinho se le hizo un nudo en la garganta cuando, a la primera, le llegó un centro de Salgado y se le escurrió el balón como a un colegial. Una parte de la grada lo interpretó como un fallo técnico imperdonable. La otra, como falta de actitud. Conclusión: silbidos para un futbolista obligado a deslumbrar. A Baptista no le esperaba nada distinto. El ex sevillista no guarda nada de entonces y es un remedo de lo que prometía.

A los dos los escrutaba el Bernabéu con la mirada torva. Pero el Athletic suele ser un equipo samaritano. Y a la segunda ocasión concedió a Robinho una jugada casi impensable. Rodeado de centrales descompuestos, se montó una pared con Guti y se plantó ante Lafuente con pasmosa facilidad. Luego, resolvió con la habilidad que se le supone y cambió su suerte. Tanto que, al final, hasta marcó de nuevo.

Robinho no ha vuelto a ser el que prometió en su debú en Cádiz, pero su gol inicial le redimió y le permitió algunas frivolidades y correrías de ésas que, cuando el resultado no está en juego, son del agrado del respetable, sobre todo si en el césped hay mucha rutina y poco arte.

Mientras tanto, Baptista seguía pasando inadvertido, como si su nuevo destino en Madrid le hubiera desinflado, y Guti se retiraba entre aplausos cuando fue sustituido por Zidane.

En todo colaboró el Athletic, que entendió a medias el mensaje de Javier Clemente: quitar el balón al Madrid, decía, y se quedó en eso, pero, al parecer, nadie le advirtió de que no debía dárselo. El único mensaje claro fue el que recibió Aranzubia, que se quedó en el banquillo tras su incomprensible fallo ante el Deportivo.

Al final, Clemente matizó: "El domingo vamos a Barcelona y debemos saber dónde estamos. Espero que no se repita lo de hoy porque me llevaría otro susto. Además, los azulgrana juegan a otra leche".

En el Madrid apareció Cicinho al lesionarse Salgado. Éste será baja ante el Sevilla al sufrir un problema muscular, en el sóleo -curiosamente, la misma zona en la que padecen dolencias Ronaldo y Woodgate-, aunque se halla a la espera de la resonancia magnética que se le haga hoy. El último fichaje brasileño dejó constancia de su potencia y... poco más.