Quinta lesión muscular de Ronaldo en cuatro meses

Ronaldo aceleró su recuperación para jugar en Vila-real. La prolongada ausencia de Raúl y la baja forma y el sobrepeso con el que ha llegado el último fichaje del Madrid, Cassano, requerían un esfuerzo del jugador más determinante. El brasileño había tenido problemas musculares, en el sóleo de su pierna derecha, tras su primer entrenamiento a la vuelta de las vacaciones navideñas, pasadas en su país. Y ayer recayó, lo que le obligó a retirarse a la media hora. Hoy será sometido a una resonancia magnética para comprobar el grado exacto de su dolencia.

"Comencé el partido con buenas sensaciones, pero, poco a poco, se me fue cargando la pierna. Cuando noté un pinchazo, pedí la sustitución. Son cosas del fútbol. Ahora sólo me queda seguir trabajando para volver lo antes posible", declaró Ronaldo, que acumula cinco lesiones musculares en el curso de la competición, las cuales han privado a su equipo de su colaboración en cinco encuentros. Al ser consultado si la dureza de los entrenamientos de López Caro podían haber influido en su percance, el brasileño lo negó: "Son cosas del fútbol, si fuera abogado no me pasaría". Asimismo, Ronaldo negó que su reaparición hubiera sido precipitada. "Creo que no ha sido arriesgado volver a jugar hoy. Me he estado entrenando bien esta semana, aumentando el ritmo en los tres últimos días sin sentir molestias. Tampoco las tuve en el calentamiento", agregó el delantero brasileño, que tan sólo suma nueve tantos en la Liga por los 18 de Eto'o.

Mientras tanto, Roberto Carlos se convirtió en el segundo extranjero que más veces se ha enfundado la camiseta del Madrid. El lateral brasileño cumplió en El Madrigal 330 partidos disputados en sus nueve temporadas seguidas en el club blanco, al que llegó en 1997, cifra tan sólo superada, en 17 encuentros, por el mexicano Hugo Sánchez. Supera la marca de Di Stéfano (329), Santamaría (226) y Stielike (215).

Las lluvias caídas en la provincia de Castellón en los dos días anteriores al encuentro no afectaron al terreno de juego, que presentaba, aunque algo resbaladizo, un saludable aspecto. Es más, el césped, recibió minutos antes de comenzar el choque un nuevo manto de agua surgido de los aspersores. Lo que no resultó una sorpresa fue el recibimiento que la afición del Villarreal dispensó a Guti. El centrocampista recibió los improperios de la parroquia amarilla cada vez que intervenía. Los aficionados siempre le devuelve el adjetivo de "paleto" con el que Guti les calificó hace cinco temporadas.