"Antes no existía, ahora vuelvo a contar"
Hacía más de tres años que Julen Guerrero no era feliz en el fútbol. Integrado en el club de su vida, la ilustre figura rojiblanca se había convertido en el jugador veintitantos de la plantilla, relegado a un papel testimonial que más parecía el fruto de su impacto en un sector de la grada que el de sus habilidades con la pelota. Guerrero jugaba los primeros envites de la Copa y los minutos de la basura de la Liga. La pasada semana jugó de titular un partido importante: la ida de octavos de la Copa contra el Madrid. Una situación que no vivía desde setiembre de 2002 cuando fue titular ante el Sevilla (1-1) en el Pizjuán. La pasada semana volvió a disfrutar, a coleccionar entrevistas y a sumar portadas en su ya cerrado baúl de los recuerdos.
Ante el Real Madrid, en 45 minutos, dejó noticias de quien fue: le falta ritmo, pero no ha olvidado su manual del buen pase y su gusto por desatascar el juego desde su posición favorita, la media punta. Guerrero resucitó. Según dijo, él nunca se había ido: "Yo siempre he estado aquí", señaló. Se refirió a su pasado reciente como un mal momento, pero por una vez en su vida no fue políticamente correcto: "Con los anteriores entrenadores apenas existía, con Clemente vuelvo a disponer de oportunidades", señalaba en referencia a la actitud de Mendilibar, Valverde o Heynckes. La verdad que es una frase que ha repetido cada vez que algún entrenador le ha concedido el rango en el campo que su pasado merece. Pero los entrenadores juegan al presente y siempre elegían a otro. Más locuaz que de costumbre, desvelaba Guerrero, tras el partido contra el Madrid, que "algunos equipos se han interesado por mi". Tiene contrato con el Athletic hasta junio del año que viene.
Hoy, la perla (como se le conoce en Bilbao) volverá a ser titular frente al Deportivo. Clemente lo anunció ayer con gran solemnidad. La baja de Yeste, por una lesión de cadera no ha sido la causa de la titularidad de Julen Guerrero. "Iba a estar en al alineación con Yeste o sin Yeste". A Clemente, la actuación de Guerrero le convenció tanto que lo retiró en el descanso contra el Madrid. Una pista de que quería reservarlo para hoy frente al Deportivo. A Julen se acumulan las emociones: cumple 32 años años, es titular y el entrenador confía en él.
